Las cuatro en raya, deporte olímpico
El otro día, mi hijo José me dijo cuando entraba en el cole: "Papá hoy llueve... hoy en educación física jugamos a las cuatro en raya".
José tiene ocho años y en su colegio, el colegio público Perú, del distrito de Carabanchel, de Madrid, hay alrededor de mil alumnos, y los días que llueve el deporte que practican en educación física es el cuatro en raya.
Conociendo el interés que demuestran nuestros magníficos gobernantes municipales y autonómicos por el deporte en esta nuestra villa, que aspira a ser olímpica en dos mil X, la única razón por la que creo que en este cole no hay gimnasio, pese a ser una reivindicación histórica de la comunidad educativa del centro, no puede ser otra que la de que, en dos mil X, las cuatro en raya será deporte olímpico; de esta manera nuestros hijos e hijas harán un excelente papel en las olimpiadas de Madrid.
Por ello he de manifestar públicamente la misma consideración hacia el señor alcalde don Alberto Ruiz Gallardón y la señora presidenta de la Comunidad de Madrid, doña Esperanza Aguirre, que la que ellos demuestran por promocionar y fomentar la práctica deportiva de los niños de la escuela pública.
De cualquier manera y a modo de sugerencia, a lo mejor, si en el colegio hubiese un gimnasio, se podrían practicar otros deportes con unas mínimas condiciones.
Me causa una grave desazón pensar que en un Madrid en el que se está gastando una cantidad ingente de recursos económicos en la M-30, en el túnel de la risa, en las múltiples autopistas radiales, en las ampliaciones de metro, y en tantas y tantas otras cosas, no haya dinero para dotar a los colegios públicos de unas mínimas y dignas instalaciones.
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