Ciscar y Trillo buscan un acuerdo que evite la ruptura del consenso en la reforma del Estatut

Ciprià Ciscar y Federico Trillo, ponentes del PSOE y del PP en la Comisión Constitucional del Congreso, se reunieron ayer para intentar buscar un acuerdo que evite la ruptura del consenso alcanzado para reformar el Estatut. Los socialistas insisten en la necesidad de rebajar la barrera electoral del 5% y en dejar las menciones al valenciano tal y como están en el texto vigente para evitar que rebrote el conflicto lingüístico. El PP amenazó ayer con rechazar la reforma si se aprueban estas enmiendas, mientras que EU dijo estar dispuesta a cambiar el no por la abstención.

Ciscar y Trillo abordaron ayer las posibilidad de llegar a un acuerdo en el tema de la barrera electoral y las referencias al valenciano. Ambos quedaron en tratar la cuestión con sus respectivos partidos y volver a conversar el próximo lunes. Ciscar argumentó que, pese a que el PP conocía desde hace más de un mes la pretensión socialista de introducir las citadas modificaciones, no había habido ninguna respuesta. Ciscar instó a los populares a trabajar sobre la idea de rebajar la barrera electoral del 5% al 3%, suprimir el citado porcentaje del texto estatutario o bien colocar el polémico listón electoral a nivel provincial y no autonómico como sucede ahora. Sin embargo, para el PP, el "único trabajo" posible ante estas pretensiones será rechazar las citadas enmiendas en el Congreso (donde perdería la votación frente a la suma de socialistas, Izquierda Unida y CiU) y rechazar el proyecto de reforma del Estatut por mayoría absoluta cuando tenga que ser ratificado en las Cortes Valencianas.

Para el PP, el anuncio del secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, de que su partido apoyará las enmiendas del resto de grupos parlamentarios referidas a la unidad de la lengua y la barrera electoral es una ruptura del pacto firmado en el Palau de la Generalitat con el líder popular, Francisco Camps. Por su parte, los socialistas consideran que la decisión del PP de subvencionar entidades secesionistas que cuestionan los criterios de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, una entidad reconocida en el nuevo texto estatutario, representa un incumplimiento flagrante del pacto alcanzado. Ayer, tanto Camps como el portavoz parlamentario en las Cortes Valencianas, Serafín Castellano, evitaron pronunciarse sobre la posibilidad de lograr que la reforma del Estatut sea aprobada finalmente sin ningún voto en contra. Fuentes del PP advirtieron que una la abstención de Esquerra Unida no es motivo suficiente para que los populares acepten entrar a transaccionar las citadas enmiendas. Es más, si los socialistas aprueban cualquier enmienda de Izquierda Unida y CiU sin contar con el apoyo del PP, Camps rechazará el proyecto de reforma pese a que este es por ahora su principal logro político.

El presidente de la Comisión Constitucional en el Congreso, el socialista Alfonso Guerra, descartó ayer que los dos partidos mayoritarios rompan el consenso alcanzado para la reforma del Estatuto valenciano, aunque reconoció que hay "algunas cuestiones que todavía no están definidas".

El debate en la Comisión Constitucional, donde tendrá lugar la discusión de las enmiendas, está inicialmente fijado para el próximo 2 de febrero. Inicialmente, tanto el PP como el PSOE tenían previsto admitir dos o tres enmiendas de carácter técnico presentadas por el resto de grupos. Sin embargo, la discusión sobre la necesidad de rebajar el techo electoral y suprimir las continuas referencais a "idioma valenciano" amenazan con hacer descarrillar el proyecto de reforma en el último tramo del trámite parlamentario.

El portavoz adjunto del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas Antoni Such instó ayer a Camps a manifestarse sobre si apoya el Estatut "y si lo va a aprobar" después de reconocer que se trata de un buen texto en su conjunto.La postura de los socialistas valencianos en torno a las polémicas enmiendas al proyecto de reforma del Estatut -la eliminación de las referencias al "idioma" valenciano y de la barrera electoral del 5%- ha sido bien recibida por los partidos de la izquierda.

La coordinadora de Esquerra Unida del País Valencià, Glòria Marcos, anunció ayer que su formación pedirá al grupo de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados que se abstenga en la votación final del proyecto de reforma del Estatut valenciano -en lugar de votar en contra, que hasta ahora era lo previsto- si finalmente se aceptan las enmiendas sobre la lengua y la barrera electoral. La dirigente de EU dio cuenta de la reunión de la Permanente del partido celebrada el martes, en la que esta decisión fue adoptada por unanimidad, y mostró su satisfacción por el hecho de que el líder de los socialistas valencianos haya aceptado finalmente cambiar de postura respecto a esas dos cuestiones que para EU son vitales. Según Marcos, el mensaje de EU "ha calado".

Preguntada acerca de la posibilidad de votar a favor, Marcos explicó que EU "no puede ir más allá" de lo que acababa de anunciar, porque la aceptación de esas dos enmiendas, con ser importante, no es suficiente. Entre otras cosas, dijo, porque el Estatut valenciano "ha quedado totalmente superado" por los proyectos de reforma de otros estatutos, como el de Cataluña o el de Andalucía. "No podemos dar el sí a un Estatut que entró el primero en las Cortes pero es el último en competencias y derechos de la ciudadanía", dijo Marcos. Además, la dirigente de EU consideró que no hay que "dramatizar" la posibilidad de que la reforma finalmente no salga adelante, pues en ese caso seguiría en vigor el Estatut de 1982, y añadió: "Seguramente, después de 2007 se podrá hacer uno mucho mejor que no sólo afecte a cuestiones formales" sino también a aspectos vinculados al "modelo de sociedad, es decir, que recoja los derechos de nueva generación que afectan a todos los ciudadanos". "Nos gustaría tener un Estatuto con contenidos reales", afirmó Marcos, quien en este punto, defendió que es "mejor tener lo que tenemos y estar a las puertas de reformarlo que tener un mal Estatuto". La dirigente de EU afirmó que ahora "la pelota está en el tejado del PP" y aseguró que este partido "no debe ni puede insistir en posturas retrógradas" como es "negar la posibilidad de que muchos ciudadanos valencianos tengan un referente político en las Cortes Valencianas".

Por su parte, el secretario general del Bloc Nacionalista Valencià, Enric Morera, que asistió en Madrid a la asamblea de Galeusca, recibió el apoyo de los partidos que integran esta coalición de partidos nacionalistas -CiU, PNV, BNG y Bloc- a las enmiendas al proyecto de reforma del Estatut valenciano, para "mejorar la calidad de la democracia valenciana" y realizar un "claro reconocimiento a la unidad de la lengua". A la reunión asistieron el presidente de CiU, Artur Mas, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y el portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, entre otros. Morera se declaró "satisfecho" por este apoyo explícito y destacó que "el voto favorable de todos los partidos nacionalistas del Estado a las dos enmiendas dejará en evidencia al Partido Popular que, una vez más, se quedará solo ante el clamor de mejorar el Estatuto valenciano". Según dijo, "el PP se ha quedado al margen del Estatuto catalán y, si no apoya el texto valenciano, quedará en evidencia, lo hará fracasar y demostrará que quiere quedarse al margen de un proyecto necesario para los valencianos".

Morera reconoció a Mas, Imaz y Quintana la "buena sintonía" que mantienen con el nacionalismo valenciano y agradeció "la complicidad parlamentaria que están teniendo en la reforma del Estatuto". Morera señaló que los representantes de CiU, PNV y BNG "han entendido que la predisposición del PSOE a mejorar el Estatuto no puede ser desaprovechada".