Dos de los 17 pantanos de Jaén disponen de agua para menos de un año

Dos de los 17 pantanos de Jaén, el Quiebrajano y El Dañador, que abastecen al área de influencia de la capital y a la comarca de El Condado, respectivamente, han sido declarados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en situación de emergencia, una fase a la que se llega cuando el agua embalsada, sumada a las precipitaciones previstas con la hipótesis más pesimista, no garantiza el suministro ni siquiera para un año. Ante esta situación, el organismo de cuenca aconseja activar las medidas posibles para proteger el abastecimiento, incluyendo la prohibición de riegos agrícolas, el baldeo de calles o el riego de jardines.

El embalse del Quiebrajano, con una capacidad de 31,6 hectómetros cúbicos, se encontraba ayer al 24,2% de su capacidad (unos 7,6 hectómetros cúbicos). Teniendo en cuenta que el consumo anual de este pantano es de 9,1 hectómetros sólo tiene agua para los próximos siete meses. Abastece a una población de 150.000 habitantes de Jaén y los municipios de su entorno, aunque la capital cuenta con otros recursos alternativos como los sondeos de Mingo y La Merced.

En el caso del Dañador, que abastece a 20.000 habitantes de la comarca de El Condado, ayer estaba al 24,2% de su capacidad, cifrada en 4,1 hectómetros cúbicos. También aquí la situación es grave, por lo que la Confederación aconseja seguir con los bombeos desde el embalse del Guadalmena, con unos 11.600 metros cúbicos al día. Los 17 pantanos de Jaén están al 30,97% de su capacidad y el mayor de ellos, el de El Tranco, al 38,3%.

La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, reconoció ayer que existe "una situación muy seria de sequía" y las lluvias que han caído "no son suficientes" para recargar los pantanos andaluces. Coves destacó el decreto de sequía para 18 municipios de Málaga y las reuniones mantenidas con comunidades de regantes de la cuenca Atlántica para reducir los riegos. A su juicio, es importante estar de acuerdo en las medidas a adoptar en las dos cuencas de competencia autonómica -la del Sur y la Atlántica- "teniendo como horizonte la garantía de abastecimiento a la población".