La reforma del IRPF
En la información publicada por EL PAÍS sobre el anteproyecto de reforma del IRPF, que ha aprobado el Consejo de Ministros, pasa inadvertido un aspecto de la reforma claramente regresivo. Se trata de las plusvalías obtenidas en un periodo igual o inferior a un año, que ahora tributan al mismo tipo impositivo que las rentas del trabajo y que, con la reforma, tributarán sólo al 18% (el PSOE ha hecho justamente lo contrario de lo que decía en su programa electoral, en el que se defendía que todas las plusvalías, con independencia del periodo en el que hubieran sido generadas, tributarían al mismo tipo impositivo que las rentas del trabajo). Así, un contribuyente que tuviera una base liquidable de 60.000 euros, y que hubiera obtenido en Bolsa unas plusvalías de 10.000 euros, en un periodo igual o inferior a un año, ahora tributaría por esos 10.000 euros 4.500 euros (el 45%). Con la reforma, sólo tributará 1.800 euros (el 18%); esto es, dejaría de ingresar a Hacienda 2.700 euros, cerca de 450.000 de las pesetas fuera ya de circulación. En fin, una rebaja en sus impuestos nada desdeñable, y que beneficiará sin duda a los perceptores de rentas más altas, que son generalmente los que obtienen las plusvalías.