Los experimentos artísticos inundan la cartelera del festival Escena Contemporánea
Los penúltimos experimentos en la expresión escénica se reúnen en un puñado de teatros madrileños dentro del VI Festival Escena Contemporánea, que arrancará el próximo día 31 y se alargará durante todo el mes de febrero. Las encargadas de mostrar al público el resultado de una búsqueda febril de nuevos lenguajes artísticos serán 47 compañías procedentes de Brasil, Chile, Países Bajos, Alemania o cualquier rincón de España, por citar algunos países de origen.
Los habituales ciclos Experiencias, Perfil, Autor y Música acuden fieles a esta cita. Una novedad de este año es el Primer Encuentro de Programadores, que pretende, según el director de Escena Contemporánea, Mateo Feijoo, "acercar las propuestas madrileñas que se estrenaron en 2005 en plan experimental a numerosos programadores que desean conocerlas". Así, serán siete montajes los que inauguren este flamante apartado, entre ellos, el montaje teatral de David Fernández Los siete suicidios de un gato, las piezas de danza Se me escapa entre los dedos y Los pies descalzos, de la compañía Daniel Abreu, o la performance Disección poética en público, de la madrileña Marina Oroza. "De momento es algo modesto, por eso hemos convocado a una veintena de programadores internacionales", apunta Feijoo, "aunque la finalidad es muy ambiciosa". No en vano, las ediciones pasadas de Escena Contemporánea sirvieron de trampolín de lanzamiento para un montón de compañías que, tras pasar por esta cita artística, consiguieron actuar fuera de España.
Por otro lado, la sexta entrega de este festival será la de la despedida de su director, que ha estado al frente de Escena Contemporánea durante los tres últimos años. "Creo que he acabado un ciclo, y que los puestos han de ser rotatorios precisamente para garantizar puntos de vista distintos y, sobre todo, la variedad de las propuestas", aclara Feijoo. Comenta haberse sentido muy a gusto trabajando sin cortapisas. "He oído impresiones de todo tipo respecto a mis propuestas; unos decían que iba por el camino erróneo, y otros que por el adecuado; lo cierto es que el año pasado 12.000 personas conocieron el festival, sin contar con visitas concertadas con colegios...", se enorgullece. Además, ha conseguido el respeto internacional porque varios países han intentado cooperar o coproducir partes del festival, en palabras de su principal responsable.
Los máximos esfuerzos de Feijoo en estos tres años se han caracterizado por el impulso de creadores que han mezclado teatro con danza, performance con teatro y multitud de disciplinas artísticas diferentes. Y por conseguir que compañías de prestigio como la francesa DACM pasen por Escena Contemporánea. "Inicié la gestión hace tres años, y desde entonces lo estaba intentando hasta que por fin hemos logrado que actúen en La Casa Encendida los próximos 18 y 19 de febrero con el espectáculo I Apologize". Otro montaje con el que Feijoo ejemplifica la mezcla de lenguajes artísticos que preside el festival es La Barraca-Cantina musical de dos compañías, checa y francesa, que se plantará en las dependencias deportivas del Canal de Isabel II desde el 31 de enero al 10 de febrero. O el espectáculo de danza Expositions Corps de la compañía austriaca Dans.Kias-Saskia Hölbing, que se representará el 3 y 4 de febrero en el teatro Pradillo.
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