Rabat presentará a la ONU un plan de autonomía para el Sáhara Occidental

Marruecos presentará en abril una oferta de autonomía para el Sáhara Occidental con la que pretende demostrar su buena voluntad para resolver el contencioso, según fuentes diplomáticas de Rabat, después de rechazar el plan de James Baker, aprobado en 2003 por el Consejo de Seguridad de la ONU. Ese órgano deberá pronunciarse de nuevo en abril sobre el conflicto.

El rey Mohamed VI anunció en noviembre que consultaría a las formaciones políticas sobre ese plan autonómico. Hasta la fecha, ninguna lo ha sido, y sólo los islamistas del Partido de la Justicia y del Desarrollo han iniciado una reflexión pública sobre el asunto.

La iniciativa real ha sido alentada por los dos principales valedores de Marruecos en Occidente -España y Francia- pero es poco probable que sea tomada en consideración porque Argelia y el Frente Polisario se opondrán a ella al no prever la autodeterminación saharaui. El nuevo plan desarrolla otro que el ministro adjunto de Exteriores, Taieb Fassi-Fihri, entregó a la ONU a finales de 2003. A Baker le pareció tan insuficiente que le aconsejó que no lo presentase porque sería rechazado por el Consejo de Seguridad.

Marruecos es un país muy centralizado, en el que están prohibidos los partidos regionales. De ahí que sea difícil imaginar que pueda conceder una amplia autonomía a la antigua colonia española. Hacerlo requeriría, en todo caso, una modificación de la Constitución.