29 municipios de la región están regidos por partidos independientes

La situación de Chinchón no es aislada. Una edil independiente ha sido determinante en este municipio para descabalgar del gobierno municipal a la alcaldesa socialista, Encarnación Moya, tras la moción de censura que ha convertido en regidora a Luisa María Fernández, del PP. Los partidos independientes gobiernan en 29 localidades que en conjunto suman unos 105.800 habitantes, aunque la más grande es Tres Cantos.

Los partidos independientes entraron con fuerza en los ayuntamientos de la región en las elecciones de mayo de 2005, hasta el punto de que más de un centenar tiene representación municipal.

El secretario regional del PP, Francisco Granados, admite que la mayoría son grupos escindidos de su partido.

El panorama de los partidos independientes de la comunidad es muy heterogéneo. Pero Gerardo del Val, de la secretaría institucional de IU, dibuja una situación con tres tipos de formaciones. "Más de la mitad de los candidatos independientes de Madrid son personas que en las elecciones generales votan al PP o están vinculadas de alguna manera a ese partido", afirma.Según Del Val, este grupo mayoritario sustenta "posturas discrepantes con el PP por motivos poco confesables". En general, matiza, relacionadas con diferencias por asuntos de urbanismo.

Del Val sitúa después a aquéllos que se escinden del PSOE. "De manera general, por intereses internos del partido", afirma. "Son discrepancias de liderazgo". Por último, "sobre todo en la Sierra Pobre" constata un gran número de formaciones "ruralistas, seudoverdes, con algún contenido progresista y, en general, formadas por gente que se ha trasladado de la ciudad a los pueblos y que trae un pasado ecologista o de militancia sindical".

Este tipo de candidatos, añade, son una "referencia de izquierda en sus municipios, aunque no tengan relación con la estructura oficial. En las generales, votan al PSOE y, en menor medida, a IU".

A este panorama, Carlos Delgado, presidente de Unión por Leganés (ULEG), un partido sin representación en el Consistorio -pero que está trabajando con otras formaciones del ámbito nacional por crear un movimiento de partidos independientes- agrega otra definición. Son las agrupaciones que no son profesionales de la política, tienen miras políticas limitadas al municipio en el que trabajan y son más sensibles a los intereses de los vecinos.

"Los partidos grandes terminan trasladando a los municipios los problemas nacionales y las batallas partidistas", subraya Delgado, que considera inadmisible que pueda monopolizarse un pleno, como ha ocurrido en Leganés, para hablar de Fidel Castro, en lugar de seguridad, limpieza o empleo, asuntos que él considera que preocupan más a los vecinos. "Nosotros aportamos un enfoque moderado, ni de izquierdas ni de derechas, pero que trata de aplicar el sentido común a la vida municipal".

Ciempozuelos, Ajalvir, El Álamo, Lozoya son algunos de los municipios madrileños donde los partidos independientes han sido fundamentales para decidir el color del gobierno.

También hay casos en los que un partido independiente que gobierna se queda en minoría al perder el apoyo de un partido nacional. Eso ocurrió el verano pasado en Colmenarejo, donde la alcaldesa María Isabel Peces-Barba, de la Agrupación Progresista Independiente (y hermana del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces Barba) gobernaba con cinco concejales en coalición con tres del PSOE. Éstos rompieron el pacto de forma unilateral y fueron expulsados por la Ejecutiva de su partido, aunque figuran como ediles no adscritos. Ahora Peces Barba gobierna en minoría, pero una alianza entre los cinco ediles del PP y los antiguos socialistas podría arrebatarle el gobierno.

Ruth Porta, secretaria regional del PSOE, apunta el "liderazgo personal" para explicar algunas de las razones por las que los partidos independientes tienen tirón en los pueblos. Y recuerda el caso de Bustarviejo, donde el alcalde Julio Mateo leyó durante un pleno un manifiesto contra la guerra de Irak y no repitió candidatura con el PP, sino como Independientes Populares de Bustarviejo, que ganó la alcaldía.

"En los municipios pequeños, se tiende a votar a gente conocida, porque creen que van a defender mejor sus intereses", explica. "Pero estos partidos, al no tener un referente que represente a un interés regional o nacional, son carne de cañón, porque no están unidos en virtud de una ideología".

El secretario regional del PP, Francisco Granados, admite que la "inmensa mayoría" de los candidatos independientes de la región procede directamente de sus filas. "Eso, lógicamente, nos perjudica", reconoce. "Cuando se produce la escisión, aunque el más votado sea el PP, eso hace que el partido se quede sin gobernar".

Según Francisco Granados, la mayor parte de las veces esta situación se produce por cuestiones personales y de liderazgo: "El que no se coloca en la lista como él quiere, monta un partido".