Cornellà acoge el mayor frente polideportivo del área metropolitana

Cornellà ha aprovechado la necesaria transformación de toda su fachada sur, que con aspecto abandonado requería una intervención global, para erigir el mayor frente polideportivo del Área Metropolitana. En una superficie de unas 28 hectáreas se concentran numerosas instalaciones para la práctica del deporte. Antonio Martínez, concejal de Urbanismo, opina que se ha creado mucha oferta, pero "con voluntad metropolitana".

Entre el Cinturón Litoral y la avenida del Baix Llobregat se encuentran el complejo de la Federación Catalana de Tenis, el único de Europa homologado por la Federación Internacional para el entrenamiento de jugadores de alta competición; el Parc Esportiu, un equipamiento público diseñado por el arquitecto portugués Álvaro Siza; el futuro estadio del Espanyol, e instalaciones lúdicas complementarias. Completan este entorno un campo municipal de atletismo y un club privado.

La primera semana de enero se inauguró una de las instalaciones más esperadas por Cornellà: el Parc Esportiu, que pone fin a la falta de piscinas cubiertas en la ciudad. Se trata de un macrocomplejo de 40.000 metros cuadrados, diseñado por Siza, que cuenta con un gran pabellón con varias pistas adaptable a diferentes deportes en equipo, con capacidad para 2.500 espectadores, así como dos salas de fitness de 200 metros cuadrados y otras dos con la misma superficie para actividades dirigidas.

Rugby y atletismo

Acabado de estrenar también está el nuevo estadio de atletismo y de rugby, cercano al polideportivo y con 26.000 metros cuadrados. Con ocho pistas para correr, un campo central, vestuarios y gradas para 300 personas y pistas de petanca servirá como lugar de entrenamiento y competición del Club Atletic y el Club de Rugby Cornellà.

En octubre de 2005 las empresas iniciaron las obras del estadio blanquiazul, que el club quiere tener a punto para la temporada 2007-2008. Tendrá 36.000 metros cuadrados de superficie y capacidad para unos 41.000 espectadores. Formará parte de unas instalaciones mucho mayores, que incluirán un centro lúdico familiar y un hotel. Su construcción servirá para financiar el estadio. El conjunto suma 182.000 metros cuadrados. Unos 25.000 vehículos querrán acceder a este espacio en los días de mayor afluencia, mientras que en los laborables serán 9.500, a los que se deberán sumar los que ya circulan por el Cinturón Litoral, ya de por si colapsado en horas punta. Las obras de reordenación de los viales, que ya han empezado, corren a cargo del Espanyol y el Ministerio de Fomento.

La Federación Catalana de Tenis se instaló en Cornellà hace 25 años, cuando en los terrenos que tenía a su alrededor había sólo campos. Bien comunicado por el Cinturón y la Ronda de Dalt y cercano al aeropuerto, el centro se inauguró en junio de 2005 como academia especializada para la preparación de jugadores profesionales de alta competición, tanto españoles como de otros países. Las instalaciones ocupan 31.000 metros cuadrados, que integran 31 pistas de tenis y otras tantas de pádel, una residencia para 48 jugadores, un centro médico y servicios de formación y entrenamiento para la preparación de los jugadores.

Ahora unos 40 niños participan en la escuela de competición con la intención de dedicarse profesionalmente a este deporte. "La mitad son extranjeros y comen, duermen y estudian en el lugar", explica el coordinador de instalaciones de la Federación Catalana de Tenis y responsable del centro, Josep Lluís González. Otros 325 niños participan cada semana en cursos de iniciación. Como instalación pública, también abre sus servicios a la población. Tanto sus cerca de 700 abonados como los usuarios ocasionales tienen acceso a las pistas, al gimnasio y la zona de aguas.

El concejal de Urbanismo opina que se ha creado "mucha oferta", pero "con voluntad metropolitana". Y explica que paralelamente se están llevando a cabo proyectos más locales para dotar directamente a los barrios de nuevos equipamientos, como la cobertura de la piscina de Can Mercader, la reforma de la de Can Millàs y la edificación de un nuevo polideportivo en Sant Ildefons.