Una nueva oportunidad para Seat

Volkswagen ha decidido darle un respiro a Seat. El presidente del consorcio alemán, Bernd Pischetsrieder, se reunió el lunes con el ministro de Industria, José Montilla, y dejó claros algunos mensajes sobre el futuro de la compañía española. El más importante es una declaración de intenciones: Seat no está en venta.

Tras acometer una reestructuración que afecta a un millar de empleados, Volkswagen ha asegurado a las autoridades españolas que está "comprometida" con Seat. La planta de Martorell está destinada a producir modelos de gama media y media-alta. Seat, por su parte, dice estar preparada para aceptar cualquier requisito que le imponga su accionista.

Por ahora, sin embargo, el "compromiso" alemán es poco más que una declaración de intenciones. Desde la sede central de Wolfsburg llegan mensajes contradictorios sobre el futuro estratégico de Seat. La idea de que la compañía emulara a la italiana Alfa Romeo, construyendo coches deportivos y de ambicioso diseño, se considera un fracaso en los medios industriales alemanes. Audi tampoco se ha animado a encargarle coches pequeños como el Mini. Los analistas alemanes creen que Seat es una marca poco conocida y asociada a los coches baratos como para que triunfen estos proyectos, y piensan también que la firma alemana no podrá mantener una división autónoma de ingeniería en España. De hecho, la planta de Volkswagen en Landaben (Navarra) no se recupera, a pesar del descenso en sueldos y jornada.