Metal golfo y 'glamouroso'

En su tercera visita a nuestro país, Steven Adler, batería original de Guns N' Roses, volvió a reverdecer los temas del primer y multivendedor disco Appetite for destruction ante un público ansioso de volver a escuchar aquellos legendarios temas que fueron punta de lanza de la recuperación del rock duro por parte de los jóvenes de finales de los ochenta en Los Ángeles. Para este viaje, Adler ha reformado totalmente su banda, dando la responsabilidad de las guitarras solistas al ex Beautiful Creatures Michael Thomas y, sobre todo, descubriendo para el mundo del rock duro las cualidades vocales de un versátil joven llamado Sheldon Tarsha. Lejos ya los tiempos de su adicción a la heroína y sus temporadas en la cárcel por atraco, Steven Adler tocó e hizo tocar a sus músicos con peso y entidad, haciendo que las versiones sonaran convincentes, a pesar de la ausencia de Slash, Axl, Stradlin y McKagan. Los temas interpretados sirvieron para, por unos instantes, volver una década hacia atrás en el tiempo y regresar a los mejores tiempos del metal más golfo y glamouroso de la escuela estadounidense con voz de falsete y todo.