La llegada de 55.000 inmigrantes en 2005 evita que la capital pierda población

Madrid crece gracias a los inmigrantes. La población de la capital aumentó el año pasado en 37.233 personas, pero lo hizo gracias a que llegaron a la ciudad 55.662 ciudadanos de otros países. Si hubiera dependido de los nacimientos de españoles, el balance sería negativo, porque en 2005 la población madrileña de origen se redujo en 18.429 personas. El padrón municipal -del que el Ayuntamiento publicó ayer un primer avance- confirma la dependencia demográfica que la capital tiene de sus nuevos vecinos, que ya son 536.824 personas y representan el 16,5% del total (el doble que la media española).

En cinco años, el número de extranjeros empadronados en la capital prácticamente se ha triplicado; y sigue creciendo, aunque a menor ritmo.

Los distritos con más presencia de extranjeros son Centro, Tetuán, Carabanchel y Villaverde; y este último tiene un barrio, San Cristóbal de los Ángeles, donde cuatro de cada diez vecinos son inmigrantes. También rompen la barrera del 30% de inmigrantes tres de los seis barrios del distrito Centro -Sol, Embajadores y Universidad- y el de Almendrales, en Usera. Por el contrario, los distritos de Moratalaz, Fuencarral y Retiro son los que menos mezcla de culturas ofrecen.

Por nacionalidades, Ecuador sigue siendo líder de la colonia extranjera: uno de cada cuatro inmigrantes es de aquel país, y el conjunto de los ciudadanos latinoamericanos suma 325.300 personas en Madrid, el 60% del total de extranjeros. Africanos, incluyendo a los marroquíes, sólo son 45.651 (un 8,5% del total).

La inmensa mayoría de los que llegan son jóvenes en edad de trabajar, y casi el 20% son niños o adolescentes.El vicealcalde Manuel Cobo hizo público ayer el avance del nuevo padrón municipal, actualizado a 1 de enero de 2006. Los datos completos no estarán listos hasta dentro de unos días, pero Cobo aseguró que las conclusiones son ya evidentes: la capital crece gracias a que sigue en aumento el número de inmigrantes que la eligen como lugar de residencia.

- Uno de cada seis madrileños nació en otro país. En la capital de España viven 3.242.924 personas,de las que 536.824 (el 16,6%) no nacieron en España: son inmigrantes. Esa tasa duplica la de la media nacional, y crece de forma imparable año a año. En el último lustro el número de madrileños de origen extranjero casi se ha triplicado: eran 194.297 en enero de 2001 y ahora superan con creces el medio millón. Y gracias a que siguen llegando inmigrantes, Madrid no pierde población, porque el balance demográfico de los nacidos en la ciudad no sólo no crece sino que es negativo: el año pasado se cerró con 18.429 españoles menos; pero, al llegar 55.662 inmigrantes nuevos, el resultado neto fue positivo: 37.233 vecinos más en Madrid.

Únicamente en cinco de los 21 distritos -Barajas, San Blas, Vicálvaro, Hortaleza, Fuencarral y Arganzuela- nacieron el año pasado más españoles de los que murieron; el resto sólo se salvó de la caída demográfica gracias a la llegada de inmigrantes. No obstante, el ritmo se va frenando: el número de extranjeros en la ciudad creció el año pasado un 11,5%, pero en 2004 el incremento había sido del 12,5%; en 2003, del 18%; en 2002, del 26%, y en 2001 nada menos que del 47% (véase gráfico).

- Distritos plurinacionales. Aunque en el conjunto de la ciudad la ratio inmigrante-español es de uno a seis, hay cinco distritos en los que la población extranjera supera ya el 20%: son, por este orden, Centro (30%), Tetuán (22%), Carabanchel (21,5%), Usera (21,4%) y Villaverde (20,7%). En los tres últimos el precio de la vivienda está bastante por debajo de la media de la ciudad, pero en Centro y Tetuán está por encima. Otros distritos con más inmigrantes que el conjunto de la capital son Arganzuela, Latina, Puente de Vallecas y Ciudad Lineal. En el otro extremo, Moratalaz no llega al 10% de población extranjera, y en Retiro, Fuencarral y Hortaleza apenas se alcanza el 11%. Todos, en cualquier caso, están por encima de la media española.

- San Cristóbal, mestizo. Entre los 128 barrios de la capital, el que se lleva la palma es San Cristóbal de los Ángeles, en Villaverde. Allí, cuatro de cada 10 vecinos nacieron fuera de España. San Cristóbal es también uno de los focos de infravivienda de Madrid, y de hecho todo el barrio está declarado área de rehabilitación integrada desde 1999, aunque la rehabilitación avanza a paso de tortuga. Los barrios de Sol y Embajadores, en Centro, arrojan igualmente un rostro mestizo: uno de cada tres vecinos es extranjero. En estos barrios, además, la llegada de población inmigrante, joven en su inmensa mayoría, es un factor fundamental para frenar el envejecimiento natural de los vecinos de toda la vida.

- Sólo el 8,5% de los inmigrantes es africano. El 60% del medio millón largo de inmigrantes que viven en Madrid procede de América Latina y el Caribe, principalmente de Ecuador -que sigue siendo la colonia extranjera más numerosa- y de Colombia. Le siguen en peso los europeos no comunitarios (62.792 personas) y los africanos (45.651). Hay más europeos comunitarios (48.205) que asiáticos (39.463), y también están empadronados 122 "apátridas". La lista por nacionalidades sufre pocas modificaciones (véase gráfico), pero llama la atención el aumento de ciudadanos rumanos (un 28% más que hace un año), bolivianos (32% más) y paraguayos (crecen casi un 80%, aunque su peso numérico es menor: 6.719 personas). Los 22.992 chinos empadronados superan ya a los 20.363 ciudadanos de República Dominicana.

- En edad de trabajar. Quienes dejan su país para venir a Madrid lo hacen buscando trabajo: más de la mitad tienen entre 20 y 39 años, y hay otro 17,7% de menores de 19. Es decir, sólo uno de cada cuatro extranjeros (el 26%) tiene más de 40 años (entre los españoles, ese porcentaje se eleva al 55%). Y sólo en este tramo de edad hay más mujeres que hombres entre los inmigrantes (casi el doble de mujeres que de hombres en los mayores de 60 años). La juventud de los inmigrantes y su mayor tasa de natalidad tiene también reflejo en las aulas: el 17% de la población escolar madrileña es ya de origen extranjero, un porcentaje que alcanza el 33% en el distrito Centro.