Izquierda Verde reclama al Gobierno aumentar el tipo sobre plusvalías y mayor equidad en el IRPF

El Gobierno tenía mucho interés en evitar una valoración negativa de su primera reforma fiscal por parte de sus dos socios preferentes, ERC e Izquierda Verde. Por eso en las últimas semanas se han producido diversas reuniones entre el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y estas dos formaciones para buscar un acuerdo. Además, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha conversado en las últimas horas con los principales dirigentes.

Izquierda Verde, igual que una parte del PSOE, estaba especialmente interesada en lograr un aumento del tipo en el gravamen sobre las plusvalías. Los ecosocialistas y comunistas (este grupo está formado por Izquierda Unida e Iniciativa per Catalunya) pretenden acercar la imposición sobre las rentas del capital y las del trabajo. Gaspar Llamazares y Joan Herrera, negociadores de Izquierda Verde, aseguran que el PSOE les ha prometido elevar las plusvalías del 15% al 18%. Ambos recuerdan que en los últimos años, sobre todo con los Gobiernos del PP, este tipo ha ido bajando desde el 25% y alejándose de las rentas del trabajo.

En las negociaciones, Izquierda Verde no se mostró satisfecha con la bajada, aunque ligera, del tipo máximo del IRPF que proponía el PSOE, hasta el 44%. Pero estaban dispuestos a aceptarlo a cambio de una mayor equidad, que se lograría con las deducciones. También estaban de acuerdo con la reducción de algunas deducciones que afectan a las rentas más altas, como las de los planes de pensiones. Las deducciones por la vivienda no se cambiarán de momento.

La reducción del Impuesto de Sociedades también se aceptó en las conversaciones siempre a cambio de eliminar algunos beneficios fiscales, sobre todo de las grandes empresas, para igualar el tipo efectivo y el que realmente pagan. Queda por negociar un impulso a la llamada "fiscalidad ecológica". ERC se centró más en una reclamación de bajada de impuestos para las pequeñas empresas.