El Ayuntamiento, vecinos y plataformas de Poblenou negocian modificar el proyecto de Can Ricart

El director de planificación urbanística del Ayuntamiento de Barcelona, Oriol Clos, y representantes de asociaciones de vecinos del Poblenou, plataformas de entidades y algunas empresas afectadas por el proyecto de reforma de la antigua colonia industrial de Can Ricart se reunieron el pasado viernes para iniciar un proceso negociador en torno a una nueva propuesta planteada por el consistorio.

Una propuesta de ordenamiento urbanístico bastante más conservadora que la que contenía el plan especial ya aprobado, según coincidieron en señalar varios representantes del movimiento vecinal y de la comisión Salvem Can Ricart. "No se corresponde con nuestra idea -que propone la preservación de toda la colonia-, pero sí la conservación del 50% de la traza de las calles y de sus edificios", explicaba ayer Manel Andreu, presidente de la Asociación de Vecinos de Poblenou. Ese ha sido precisamente el caballo de batalla que ha enfrentado durante meses al consistorio y a la plataforma, que permanecieron enrocados. Una reunión mantenida entre ambas partes en octubre pasado y la decisión de suspender las licencias de derribo de las naves el mes pasado fueron los signos más claros de que el consistorio reconsideraba su posición.

Lo que planteó el área de Urbanismo el pasado viernes fue una redistribución de la edificabilidad a la que tiene derecho la propiedad, pero preservando una parte considerable de los rasgos de la colonia fundada a finales del siglo XIX: la plaza, parte de su traza delimitada por la calle de Bolívia, varias de las naves, la torre del reloj y el edificio hangar. Para ello sitúa la edificabilidad de altura -de unas 12 plantas- con frente a la calle de Marruecos, justo frente al parque diseñado por Jean Nouvel, alineado con el cruce entre la Diagonal y la calle de Pere IV. "No nos gusta que precisamente lo que se preserva de la colonia industrial quede tapado por los edificios de altura, que es lo mismo que pasará en Ca l'Aranyó. Pero se tiene que seguir hablando", precisaba Andreu. El consistorio quiere llegar a un acuerdo para la modificación del proyecto antes de Semana Santa. Fuentes municipales declinaron hacer ningún comentario sobre el estado de las negociaciones.