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El Guggenheim superó los 965.000 visitantes en 2005 y su autofinanciación llegó al 78%

'¡Rusia!', un homenaje a Chillida, Beckmann y el arte africano ocuparán sus salas este año

El Museo Guggenheim de Bilbao sumó el año pasado 965.082 visitantes, 55.641 más que el año anterior, según precisó ayer su director, Juan Ignacio Vidarte, en la presentación del balance de 2005 y las exposiciones previstas para este ejercicio. Además, se acerca al 80% de autofinanciación, dato que Vidarte consideró "histórico y difícil de repetir". Las exposiciones temporales de este año, en que se ha marcado como objetivo atraer a 880.000 visitantes, vienen encabezadas por el recorrido por el arte ruso del siglo XIII hasta nuestros días que aportará ¡Rusia! (del 29 de marzo al 3 de septiembre). Un Homenaje a Chillida, Max Beckmann y el arte del África subsahariana completarán la programación.

Vidarte atribuye también el aumento de público "al ambiente de relativa tranquilidad" en Euskadi

La muestra más completa de arte ruso reunida fuera de las fronteras de aquel país ocupará la totalidad de la segunda planta del museo de la capital vizcaína y parte de la tercera. ¡Rusia! llega a Bilbao procedente del Guggenheim de Nueva York y presentará una doble línea argumental: por una parte, mostrará la evolución de la pintura rusa desde el siglo XIII; por otra, servirá para reflejar la historia de ese país durante estos ocho siglos.

Otra de las exposiciones temporales para este año es Homenaje a Chillida, que se podrá ver del 8 de abril al 11 de junio. En ella, varios artistas contemporáneos como Manolo Valdés, Antonhy Caro o Sean Scully, entre otros, rendirán homenaje al escultor vasco, fallecido en 2002, a través de sus obras.

Max Beckmann: acuarelas y pasteles, que abrirá del 27 de junio al 24 de septiembre, reunirá la visión más "íntima, espontánea y original", según Vidarte, de la obra de este expresionista alemán (1884-1950). Cerrará el ciclo de muestras temporales 100% África (10 de octubre-febrero de 2007), que reunirá los trabajos de cerca de 30 artistas de una veintena de países subsaharianos.

Con esta programación, el director del Guggenheim de Bilbao confía en superar la cifra de 880.000 visitantes que ha calculado como indispensables para que "cuadren los presupuestos" de 2006. El pasado año, el museo había hecho una previsión de 850.00 visitantes, cantidad a todas luces corta ante las 965.082 personas que en 2005 pasaron por el edificio creado por Frank Gehry. Es el tercer año consecutivo que el Guggenheim aumenta su público, según indicó Vidarte, que afirmó que el 6,15% más de visitantes que en 2004 se deben al "atractivo de la programación", aunque también "al ambiente de relativa tranquilidad y de menor crispación" en el País Vasco "que fomenta una mayor presencia del turismo".

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La muestra El Imperio Azteca, que atrajo el año pasado a más de 600.000 visitantes, se ha convertido en la tercera más vista desde la inauguración del museo en 1997, tras El arte de la motocicleta y Serra: obra reciente, comentó Vidarte. El director del Guggenheim destacó la temporada de verano como "excepcional", que en agosto vio cómo se superaban los 160.000 visitantes, bajo el impulso de la inaguración en junio de las nuevas piezas de Richard Serra La materia del tiempo.

Desde su inauguración y hasta finales del año pasado, el Guggenheim ha recibido a 8,1 millones de personas. El 60% de estos visitantes son extranjeros, una circunstancia "inusual", pero justificada, según Vidarte, por la ubicación de la pinacoteca ("más cerca para muchos franceses que para algunas comunidades españolas") y su "clara vocación internacional". Con todo, el Guggenheim tiene entre sus retos el incrementar su porcentaje de visitantes nacionales.

El aumento de público durante el año pasado ha permitió elevar la cifra de autofinanciación del museo al 78%. "Casi cuatro de cada cinco euros han sido generados por la actividad del propio museo", apuntó el responsable del centro.

Otro de los apartados que destacó el director del Guggenheim fue la adquisición de cuatro esculturas de Jorge Oteiza realizadas en 1957 y 1958, que han pasado a formar parte de su colección propia y que han supuesto un gasto de 792.325 euros. "El museo tenía una laguna en su colección. Siempre había querido contar con obras representativas de la trayectoria de Oteiza y hemos tenido la oportunidad gracias a la muestra que de este artista organizamos para el Guggenheim de Nueva York", inaugurada el 30 de junio, comentó Vidarte.

En relación con el impacto económico del museo sobre el conjunto de la economía vasca, Vidarte subrayó que el gasto realizado por sus visitantes generó una riqueza de 186 millones de euros del PIB, lo que supuso unos ingresos adicionales para la Hacienda vizcaína cifrados en 30 millones. Además, este gasto contribuyó a mantener cerca de 4.900 empleos. De cara al presente ejercicio, el director general del Guggenheim anunció una continuidad en el capítulo financiero, con unos presupuestos muy similares a los anteriores, con un incremento de sólo el 2%.

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