Mortadelo saca al Cádiz del descenso
Con el almanaque del nuevo año recién estrenado, el Cádiz afila ya sus opciones de seguir un año más en Primera con una sufrida cita cada domingo. Así ha sido siempre en el equipo amarillo y no parece que este año vaya a cambiar el cuento. Ante el Getafe amarró ayer tres puntos urgentes y muy sudados que sirven para salir de los puestos que más duelen. Un sólo gol y de penalti, lo mínimo para conquistar lo máximo.
El arranque, como siempre en el estadio gaditano del Carranza, frenético. Los amarillos, a los veinte segundos, obligaron a Catalayud, el meta del Getafe, a sacarse de la manga un paradón. A las cinco y diez, todo lo más interesante en cuanto a fútbol de los locales ya había pasado. Ahí se acabó el repertorio. Los getafenses anestesiaron el partido y controlaron la furia de los gaditanos. Sin Güiza, Pachón y Riki fueron los encargados de hacer daño en la delantera. Ante dos centrales lentos como son De Quintana y Berizzo, los eléctricos puntas visitantes amenazaron a Armando con un par de claras ocasiones.
CÁDIZ 1 - GETAFE 0
Cádiz: Armando; Varela, De Quintana, Berizzo, Silva; Benjamín, Bezares, Enrique (Jonathan Sesma, m. 55), Estoyanoff; Mirosavljevic (Fleurquin, m. 80), Medina (Oli, m. 87).
Getafe: Calatayud; Pulido, Belenguer, Aníbal Matellán (Paunovic, m. 52), Pernía; Rivas, Celestini (Vivar Dorado, m. 70), Contra, Riki, Gavilán y Pachón (Redondo, m. 81).
Goles: 1-0. Min. 34. Mirosavljevic, de penalti.
Arbitro: Pérez Lima. Amonestó a Nenad, Medina, Silva, Bezares, Pernía, Rivas, Vivar Dorado, Pachón y Gavilán. Expulsó a Estoyanoff por doble amarilla (m. 78) y a Belenguer por roja directa (m. 78).
Unos 18.500 espectadores en el estadio Ramón de Carranza.
El cambio de banda entre Enrique y Estoyanoff fue decisivo. El uruguayo se movió mejor por la derecha y fue el punzón más dañino de los de Víctor Espárrago. Cuando mejor estaba el Getafe, el Cádiz volvió a hacer daño y logró su gol, gracias al nuevo héroe de la afición, Mirosavljevic, al que ha apodado Mortadelo. Un jugador, que lleva escuchando desde hace año y medio que el club está abierto a negociar ofertas por él, y ahora parece el salvavidas. Cosas del fútbol.
Los gaditanos cuando se ponen con el marcador por delante padecen hasta el infinito. Las líneas retroceden hasta las narices de su portero y toca correr detrás de la pelota y defender. Gavilán, una joven promesa con desborde y velocidad, aprovechó que a Estoyanoff no le va nada lo de recuperar el balón para atemorizar desde la izquierda. Con el monopolio del esférico, los jugadores del alemán Bernd Schuster no supieron crear ocasiones claras. Al contrario, el Cádiz, al contragolpe, pudo liquidar el encuentro pero Calatayud, ya afianzado como portero titular del conjunto del sur de Madrid, se ganó el sobresaliente.
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