La población se dispara en los municipios intermedios y se estanca en las grandes ciudades

La Comunidad Valenciana aumentó su población en 149.145 personas entre el año 2004 y 2005. El crecimiento medio se situó en el 3,28%. Sin embargo, las grandes ciudades como Valencia, Alicante, Elche y Castellón quedaron por debajo de este porcentaje, mientras que otros municipios de tamaño medio y pequeño registran una avalancha de nuevos habitantes. Torrevieja y Gandia crecen un 11,67% y un 14,57%, respectivamente. Mientras las poblaciones de la Vega Baja y las Marinas Alta y Baixa observan cómo sus censos crecen sin parar, en el interior de Castellón y Alicante los pequeños pueblos siguen perdiendo habitantes.

Según datos del Padrón Municipal difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) las cuatro grandes ciudades de la Comunidad crecen por debajo de la media autonómica. Valencia (1,38%), Alicante (2,92%), Elche (2,72%) y Castellón de la Plana (2,68%). Sin embargo, otras poblaciones medias han experimentado significativos incrementos en sus censos. Los casos más significativos son, además de los citados de Torrevieja y Gandia, los de Orihuela (9,06%) y Paterna (6,64%). En Elda y Alcoi la crisis industrial pasa factura y pierden algo de población.

La mayoría de poblaciones con más de 25.000 habitantes crecieron, pero los aumentos más considerables se registraron en aquellas localidades de menos de 20.000 censados. Los mayores incrementos se acumulan en la Vega Baja donde en tan sólo un año, por ejemplo, Pilar de la Horadada aumentó un 12,47% su censo, Rojales un 18,44%, San Fulgencio un 22,62%, Catral un 21,88%, San Miguel de Salinas un 14,51%, Algorfa un 17,43%, Hondon de las Nieves un 11,67%, Daya Nueva un 12,37%, y Hondón de los Frailes en un 15,86%. También son significativos los incrementos de población en las localidades turísticas del litoral de la Marina Alta y Baixa y de Castellón.

Sin embargo, el envejecimiento de la población rural en las comarcas de interior y la escasa tasa de natalidad están provocando un proceso constante de despoblación en pequeños núcleos urbanos del interior de Castellón y Alicante. Estos datos confirman que la población valenciana sigue siendo urbana. Un 44,8% reside en municipios de más de 50.000 habitantes. De los 542 municipios valencianos los 71 que se sitúan por encima de los 15.000 habitantes aglutinan un 75,85% del censo.