Cajastur rechaza el nuevo modelo de gestión de EDP

Nuevo capítulo en el enredo de la eléctrica EDP. La prensa portuguesa hablaba ayer de "guerra abierta entre los accionistas de EDP" y la Casa Civil del Presidente de la República desmentía una declaración atribuida al jefe del Estado por Diário Económico según la cual Jorge Sampaio habría forzado al primer ministro, José Sócrates, a impedir la entrada de Iberdrola en los órganos sociales de EDP por razones de interés nacional. También se sumó a la polémica Cajastur. Fuentes cercanas a los intereses asturianos en la compañía eléctrica, dijeron ayer que el nuevo modelo de gestión de la eléctrica lusa "no está aún cerrado".

Según un versión difundida en Lisboa, y recogida por Público, Caja de Asturias (Cajastur), propietaria del 5,53% de EDP, habría amenazado con aglutinar un 10% de las acciones (sumando las suyas, las del Grupo Masaveu -un 0,7%- y las de otros inversores asturianos) para bloquear el nuevo modelo organizativo de la eléctrica, diseñado por el Gobierno luso con el banco Millennium BCP, que con su 6% lidera a los socios privados Brisa, Stanley Ho, UBS, Caixa Geral de Depósitos y, desde el miércoles pasado, también Banco Espirito Santo.

Ninguna crispación

Ese nuevo modelo, diseñado al parecer sin contar con Cajastur, implicaba la formación de un consejo superior en el que se sentarían todos los socios con más de un 2%, lo que incluiría obviamente a Iberdrola, dueña del 5,7%. Pero dado que Iberdrola es competidora directa de Hidrocantábrico (HC Energía), la sociedad de Cajastur y EDP en España, la noticia habría abierto un serio conflicto entre Cajastur y el Gobierno luso. No obstante, medios cercanos a los intereses asturianos negaron ayer que haya "ningún tipo de crispación en EDP".

Desde luego, la noticia produjo enorme agitación en toda la clase política lusa, empezando por el presidente de la República quien, preocupado al parecer por el posible conflicto de intereses y la hipotética pérdida de soberanía que supondría para EDP la entrada de Iberdrola en sus órganos sociales, llamó a consultas, primero, a los privados lusos, y, después, al ministro de Economía, Manuel Pinho, que se vio obligado a desdecirse sólo tres días después de anunciar el regreso de Iberdrola al consejo de EDP.

Su marcha atrás fue acompañada por la renuncia explícita de Iberdrola a ejercer "de momento" ese derecho, lo que Publico atribuía ayer a la presión de Cajastur y otros analistas achacan a presiones políticas de alto nivel.

Tan alto, que ayer Diário Económico publicaba en primera página: "El presidente fuerza a Sócrates a trabar a Iberdrola en EDP". El itular iba acompañado por una declaración atribuida a Sampaio en la que éste decía que su intervención en el caso ha tratado de defender el interés nacional "a medio y a largo plazo".