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La reivindicación del metro preside la llegada del Trambaix a Sant Just Desvern

La línea tardará aún un año en tener lista la prolongación hasta Sant Feliu

La reivindicación de la llegada del metro por parte de los municipios del Baix Llobregat próximos a Barcelona estuvo presente ayer en Sant Just Desvern durante la inauguración de la entrada en servicio del Trambaix, que suma 2,2 kilómetros a su recorrido y alcanza los 14,5. "Tenemos deudas pendientes: uno de los medios más esperados es el metro", dijo el alcalde de Sant Just, Josep Perpinyà. El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, anunció una reunión con los alcaldes afectados para definir el trazado del metro en la comarca.

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Nadie lo quiere

El tranvía comunica el municipio con Barcelona pasando por Sant Joan Despí, Esplugues y L'Hospitalet. Pese a que la opción del transporte en superficie fue escogida por las autoridades locales por considerarse más barata que el metro, este último continúa centrando las demandas de la población. El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, reiteró que se reunirá con todos los alcaldes de las poblaciones del Baix Llobregat por donde debía pasar la línea 12, cuyo trazado inicial quedará recortado, para definir "cómo llegará el metro" a sus poblaciones.

Tras dejar en Sant Just a los Reyes Magos, que regalaron a los vecinos que presenciaron su llegada billetes de transporte gratuitos, el Trambaix empezó ayer por la tarde a dar servicio. Su nuevo recorrido supone la prolongación de la línea T3 desde la estación de Sant Martí de l'Erm, en Sant Joan Despí. A ella se añaden tres más: Rambla de Sant Just, Walden y Consell Comarcal. Aún faltan por completar 600 metros de la línea, que continuará hasta Torreblanca, en el límite entre Sant Just y Sant Feliu.

La construcción de la cuarta estación programada tiene un plazo de un año, según la Autoridad del Transporte Metropolitano. Aún está pendiente de definir la continuación hasta el centro de Sant Feliu, a la espera de que se realicen las obras de soterramiento de las vías de Renfe, ya que el tranvía pasará por el espacio que quede libre en superficie.

La ampliación del Trambaix hasta Sant Vicenç dels Horts, así como su unión con el Trambesòs por Barcelona, quedan a la espera, aunque con escasas posibilidades.

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El coste de las obras del tranvía a su paso por Sant Just y la urbanización de las calles por las que discurre ha sido de 38,8 millones de euros e incluye un paso por debajo de la B-23 que descongestionará el que hay junto a TV-3. El presidente de Tramvia Metropolità, Albert Vilalta, afirmó que se está "trabajando para mejorar las frecuencias de paso". En Sant Just, el intervalo es de 15 minutos y se espera reducirlo a 12.

La prolongación de la línea T3 hasta Sant Just entra en servicio con un año y medio de retraso. El Ayuntamiento del municipio tuvo que paralizar las obras durante varios meses para exigir la mejora del proyecto constructivo, ya que inicialmente no se habían incluido aspectos como la construcción de una adecuada canalización de las aguas pluviales y la mejora de la urbanización de la carretera Reial, elementos que sí se habían tenido en cuenta en los anteriores tramos.

En ese momento, el municipio determinó que, como en el caso de L'Hospitalet, Cornellà, Esplugues y Sant Joan Despí, él también debía beneficiarse de la reordenación y mejora de las calles por las que discurre el Trambaix.

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