Tres magos compiten con los Reyes de Oriente

La magia de estas fechas ha hecho que a los Reyes de Oriente les haya salido más de un competidor. Jorge Blass, Aisman y Alberto Figueiredo no se dedican a traer regalos a los más pequeños pero sí mantienen flamante -e incluso alimentan- su ilusión y capacidad de asombro. Cada uno de estos magos obsequia a su manera con historias increíbles y experimentos fantásticos a un público sin edad.

Un discípulo aventajado del legendario mago Juan Tamariz, Jorge Blass, mezcla magia, comedia y efectos especiales en el espectáculo Imposible!, en el teatro Marquina (Prim, 11. De martes a viernes a las 12.00; lunes y domingos a las 20.00; y sábados a las 17.00. Hoy, descanso). El talento comunicativo de este joven que se dio a conocer en un anuncio de Telefónica, le ha llevado a mostrar su trabajo en numerosos platós de televisión para subidón de su popularidad. El montaje "comparte muchas cosas con el público, es muy cercano", en palabras del propio maestro de magia que deleita al respetable con trucos de cartas, objetos que vuelan y cosas que desaparecen. En principio, la agenda de actuaciones de Blass tenía prevista su despedida para el próximo día 8 pero "el éxito arrollador" del joven ha llevado a los responsables del teatro a prorrogar las funciones. "Ha sido espectacular la acogida del público, sobre todo de los más pequeños, por eso mantendremos las funciones de los sábados a las 12.30 y las 16.30 después del día 8", apuntan desde la agencia de comunicación del mago.

Blass, Aisman y Figueiredo mantienen la capacidad de asombro del público

Otro espectáculo impactante es el de Alberto Figueiredo, IlusionArte, en el teatro Príncipe Gran Vía (Tres Cruces, 8. Domingos a partir de las 12.00). Las sesiones matinales duran 80 minutos en los que el espectador vibra con trucos de escapismo, juegos de cartas, música, humor y un sinfín de efectos que buscan la sorpresa continua. No en vano Figueiredo cuenta en su palmarés con el Premio Nacional de Magia en 1998 y entre sus apariciones televisivas se encuentran los programas Club Disney, o Sorpresa, sorpresa.

El plantel de ilusionistas que estos días están haciendo de las suyas en teatros madrileños remata con el mago Aisman, que se ha instalado en el teatro Fígaro (Doctor Cortezo, 5) hasta el próximo día 22 con el espectáculo No lo olvidarás (miércoles y jueves a las 12.30 y 20.00; viernes a las 20.00; sábados a las 18.00 y 20.30 y domingos a las 12.30 y 18.30. Hoy, descanso). Este mago es de la escuela americana por lo que gusta de trucos más grandilocuentes como la desaparición de coches o las levitaciones. Se atribuye la desaparición de un barco de ocho metros durante una actuación en el Parque de Atracciones de la capital. Los juegos de música y las actuaciones previas de magos noveles tampoco faltan en el teatro Fígaro que, además, ha montado una exposición sobre objetos y artículos que se han utilizado a lo largo de la historia para hacer magia, así como talleres para los más jóvenes.