La situación de algunas cuencas es "muy preocupante"

El Ministerio de Medio Ambiente considera que harían falta lluvias "excepcionales" durante los próximos meses para recuperar el nivel de agua de los embalses y paliar los efectos de una sequía "muy preocupante" e incluso "crítica" en algunas cuencas. Así se pone de manifiesto en el último informe sobre la situación de la sequía elaborado por este departamento (que diagnostica la situación a 30 de diciembre). La situación es crítica en el Segura, muy preocupante en las cuencas del Júcar, el Tajo, el Guadalquivir y en las cuencas mediterráneas andaluzas, y de alarma en el caso concreto del sistema de explotación de Sevilla.

Acabado el año, las precipitaciones de 2005 han sido de 446,5 litros por metro cuadrado, una cantidad muy alejada de la media nacional en un año (669 litros). Aunque el inicio del año hidrológico (que abarca desde el 1 de octubre al 30 de septiembre) ha sido normal, en las cuencas del Tajo, el Guadiana, el Segura y el Júcar la falta de precipitaciones sigue siendo muy acusada, por lo que el ministerio considera que España está en un ciclo seco plurianual.

La principal característica de la situación actual de sequía es la baja reserva hídrica con que ha comenzado el año hidrológico, tras el periodo más seco de los últimos 125 años. El agua embalsada está 12,6 puntos porcentuales por debajo del valor medio de los últimos diez años, 24,7 puntos por debajo de la media de los dos últimos años, y 19 puntos menos que a finales de diciembre de 2004.

En la cuenca del Tajo (de la que depende el abastecimiento a Madrid) la nota más destacada es el bajo nivel de las reservas al inicio del año hidrológico, que dan una idea, según Medio Ambiente, de las dificultades que se pueden presentar. El Sistema de Explotación de Abastecimiento a Madrid se encuentra en una situación delicada, ya que no se han incrementado las reservas en las últimas semanas.

En la cuenca del Tajo la tendencia es similar a la del pasado año, aunque la diferencia radica en que en el pasado año hidrológico se tenía capacidad para rebajar el agua embalsada (posibilidad de trasvasar al Segura), circunstancia que no se da este año.

En la cuenca del Segura, la tendencia sigue a la baja. La situación es crítica.

En el Júcar, a pesar de las precipitaciones de las últimas semanas, éstas no se han producido en la cabecera de los sistemas de regulación, por lo que el nivel de los embalses no ha mejorado.

En la cuenca del Guadalquivir las lluvias no han modificado la tendencia a la baja de las reservas del Sistema de Explotación de Sevilla. Su situación es de alarma.