La industria editorial se recupera
Recuperación y ensayo son las dos palabras que definen el panorama literario argentino de 2005 en un año donde se ha experimentado una notable mejoría tanto en la producción editorial como en la recepción por parte del gran público tras varios años de grave crisis y donde una vez más las obras de no ficción se han impuesto sobre la ficción en las preferencias de los lectores. Una mención especial merece la muerte del escritor Juan José Saer, quien falleció el 11 de junio en París, donde residía desde los años sesenta. Su última novela, La Grande, fue publicada inconclusa por Seix Barral.
No es de extrañar que el éxito editorial haya sido la segunda parte de Mitos de la historia argentina, del escritor e historiador Felipe Pigna, en la que, con rigor y humor, explica o desmonta numerosos lugares comunes del país. En la ficción destacan los ganadores de los premios más importantes: Claudia Piñero obtuvo el Clarín por Las viudas de los jueves; Graciela Montes y Ema Wolf ganaron el Alfaguara con El turno del escriba y la bióloga Paola Kauffman se llevó el Planeta Argentina con El lago.
