Se disparan las ventas de sintonizadores TDT

La venta de sintonizadores de televisión digital terrestre (TDT) se ha disparado en las últimas semanas, gracias al aumento de programas en TDT y a su intensa promoción. El sintonizador, sin embargo, no sirve de nada si no se dispone de cobertura de TDT y se tiene la antena colectiva adaptada para recibir la nueva señal o se ha comprado una antena interior. Para saber si se tiene cobertura en el domicilio, hay que conectarse al sitio www.tdt.es. Se teclea el código postal y aparece un semáforo. Si es verde, el domicilio dispone de buena cobertura; si es rojo, mejor olvidarse, al menos de momento, de la TDT. Si es ámbar, lo aconsejable es acudir a un instalador de antenas.

Que haya cobertura no significa que se vea la TDT. Depende del estado de la antena y de si ha sido adaptada a la señal digital. En general, si la antena es individual y hay cobertura, la TDT se podrá ver con sólo enchufar un sintonizador entre toma de antena y televisor. Si se posee antena colectiva, deberán ponerse amplificadores de señal para los canales digitales, lo que costará unos 50 euros por casa.

La principal ventaja de la TDT es que los programas se ven perfectamente en el televisor. Su principal desventaja, que si no se ven bien, no se ve nada. No hay término medio. Esto permite que con una sencilla antena instalada en el interior de la vivienda se puedan ver los programas de TDT con la misma calidad que con la mejor antena colectiva y el cableado correspondiente. Sólo que no hay garantías: se puede estar en una zona de buena cobertura, en un piso alto y exterior y no recibir la señal de TDT con una antena interior. Y viceversa: ver bien la TDT en un piso bajo e interior con sólo una antena enchufada al sintonizador.

La antena interior es una alternativa para aquellas viviendas que tienen una instalación de cableado en muy mal estado y la comunidad de propietarios se niega a renovarla. También es una solución provisional, mientras la comunidad decide qué hacer, o para ver los programas en un segundo o tercer televisor, donde no hay toma de antena colectiva o el cableado interior está hecho trizas.

Tanto Fenitel como el Foro de la Televisión Digital recomiendan que la TDT se vea a través de una antena situada en la azotea, porque ofrece mayores garantías de recepción, aunque la antena interior es una forma económica de salir del paso. Una buena antena interior cuesta 50 euros y no hay que discutir con los vecinos.

Las antenas interiores de TDT se usan igual que las antenas de cuernos de hace 30 y 40 años, si bien su funcionamiento es muy distinto. Las antenas de cuernos servían para captar la señales de televisión emitidas en VHF, cuando en España había un solo canal, TVE.

El segundo canal de TVE se transmitía en lo que se conocía genéricamente como UHF y los cuernos ya no eran tan eficaces, aunque se orientaran y se desplegaran más o menos. Con las emisiones en UHF empezaron a proliferar las antenas individuales en las azoteas y después las colectivas.

Antenas de cuernos

Las señales de TDT se emiten en los canales de muy alta frecuencia y los cuernos de la antena tienen mucha menos importancia que con una señal televisiva analógica. La señal se capta con un dipolo de dimensiones muy reducidas y los circuitos electrónicos y amplificadores asociados. De ahí que las antenas interiores actuales tengan formas diversas. Aunque sin cuernos, conviene probar distintas localizaciones y orientaciones de la antena.

Orestes García Iglesias, subdirector comercial de Televés, fabricante español de antenas, reconoce que las antenas interiores pueden ser una solución provisional, pero siempre es recomendable la antena colectiva, porque está situada en una zona de mejor recepción.

La comunidad de propietarios no puede negarse a que alguien instale una antena en la azotea de la vivienda; en un plazo de seis meses debe ceder una zona de paso. El Gobierno está preparando una orden ministerial para modificar la ley de propiedad horizontal y que agilice los acuerdos entre propietarios para renovar las antenas colectivas. En los edificios de reciente construcción es obligatorio el reglamento de instalaciones comunes de telecomunicaciones (ICT).

Sea la antena individual o colectiva, interior o exterior, lo que nunca se evita es tener que enchufar un descodificador a cada televisor, vídeo o grabador de DVD con disco duro que se tenga en el hogar si se quieren recibir los programas de televisión digital. Ahora empiezan a aparecer los primeros televisores con sintonizador digital integrado, en cuyo caso basta con conectarlos a la toma de la antena adaptada.

Grabar y ver

Cabe la posibilidad de enchufar el sintonizador al vídeo o al grabador de DVD y después al televisor. En este caso, el programa del TDT se verá en el televisor, pero sintonizado a través del vídeo y se podrá grabar. Lo que no es posible es grabar o programar una grabación de un canal de TDT y ver en el televisor otro canal de TDT. El televisor debería funcionar entonces con su propio sintonizador.

Todos los vídeos y grabadoras de DVD, con o sin disco duro, que se venden ahora no tienen sintonizador digital integrado, ni se espera que lo lleven en los próximos meses, porque aún no hay demanda suficiente que lo justifique. Es lo contrario que ocurre con los televisores planos: se venden tantos que dentro de pocos meses se espera que todos lleven su decodificador integrado.

En Asimelec, la asociación de importadores de equipos electrónicos, se estima que el parque de decodificadores hasta el mes de septiembre era de unas 400.000 unidades y que se venderá una cifra similar hasta final de año.