El terrorismo baja al cuarto puesto entre las inquietudes de los vascos

El convencimiento de que el terrorismo toca a su fin ha calado en la sociedad vasca, que, por primera vez, lo relega al cuarto lugar entre sus preocupaciones, después del paro, las desigualdades sociales y asuntos como vivienda, sanidad o educación, según revela el Euskobarómetro, la encuesta que elabora semestralmente la Universidad del País Vasco (UPV). En julio mantenía su histórico segundo puesto. Ahora sólo el 14% lo cita como primer problema de Euskadi.

El Euskobarómetro, la encuesta que realiza periódicamente un equipo sociológico de la UPV, revela de modo parejo que el optimismo de los vascos respecto al fin del terrorismo ha crecido doce puntos en sólo seis meses, una postura que comparte el 75% de las personas encuestadas. En dos años (ETA no comete atentados mortales desde mayo de 2003), el crecimiento de ese optimismo es de un 49%. Históricamente, el terrorismo ha venido ocupando el segundo lugar, después del paro, en las preocupaciones de la sociedad vasca, salvo en 2001, tras la ruptura de la tregua, en que se aupó al primer puesto.

El Gobierno tripartito (PNV-EA-EB) que preside Juan José Ibarretxe pierde estima entre la ciudadanía y arroja un retroceso de 7 puntos en un año. Un 47% mantiene una opinión positiva sobre su gestión. La fórmula tripartita actual ocupa el tercer lugar en las preferencias de los encuestados. La modalidad de gobierno preferida sería una coalición de nacionalistas y socialistas y en segundo lugar se sitúan quienes optan por un gobierno de sólo nacionalistas.

También sigue perdiendo respaldo el plan Ibarretxe, incluso entre los votantes de la coalición nacionalista PNV-EA, que sólo apuestan por mantener la propuesta en un 45%, diez puntos menos que en julio. En cambio, una amplia mayoría del 75% sí cree oportuna una reforma del Estatuto de Gernika y más de la mitad, un 52%, considera que debe ser respetuosa y compatible con la Constitución, aunque la Carta Magna no consiga concitar más apoyos adicionales de los que obtuvo en el referéndum de 1978.

El director del estudio, Francisco Llera, estimó que ello apunta la vuelta a fórmulas de integración, pacto y consenso frente a posiciones rupturistas recientes. La oposición a una eventual ilegalización de EHAK, el grupo que recogió los votos de la ilegalizada Batasuna, ha crecido desde julio en diez puntos y alcanza al 77% de los vascos. Seis de cada diez encuentra positiva su presencia en el Parlamento. Sólo el electorado del PP muestra una mayoría del 71% a favor de ilegalizar a ese grupo.

A pesar del alivio por la menor actividad terrorista, dijo Llera, sigue habiendo miedo, falta de libertad, crispación y división social, así como pesimismo y poca confianza institucional. También hay vascos dispuestos a abandonar el País Vasco por falta de expectativas. Ese "desgaste generalizado" lo resaltó como uno de los mayores cambios observados en la evolución de la opinión en los diez años de vida del Euskobarómetro.