Tabacalera pospone el nombramiento de su dirección por problemas contractuales
Las instituciones se dan de plazo hasta después de Navidades para tratar de salvar los escollos
El Consejo de Administración del Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC), que se habilitará en la antigua fábrica de Tabacalera de San Sebastián, dejó ayer finalmente sobre la mesa el nombramiento del equipo directivo que se encargará de impulsar el proyecto. Había consenso sobre los nombres y los puestos: Santi Eraso como director de contenidos, José Miguel Ayerza en la gerencia e Iñaki Galarraga al frente de las cuestiones arquitectónica y urbanística, pero problemas contractuales con alguno de ellos impidieron ratificar de momento los cargos.
Las tres instituciones que respaldan el centro de Tabacalera (Gobierno vasco, Diputación de Guipúzcoa y Ayuntamiento de San Sebastián) no dieron ayer por la tarde el esperado paso para avanzar por fin en la puesta en marcha de un proyecto que no termina de encontrar una definición definitiva. Ya habían logrado alcanzar un acuerdo en torno a las personas que consideran idóneas para concretar los contenidos y los aspectos arquitectónicos de un edificio que suma 30.000 metros cuadrados. Sin embargo, el escollo ahora persiste en forma de problemas de tipo contractual con "alguno" de los candidatos, según informaron ayer fuentes del Consejo de Administración, que rechazaron dar más detalles.
Ante esta situación, las tres instituciones vascas decidieron darse un nuevo plazo, hasta después de Navidades, para "intentar llegar a un punto de acuerdo" y de una vez "designar al equipo directivo que pueda sacar adelante el proyecto de Tabacalera", apuntaron dichas fuentes.
El abanico de posibilidades queda, por tanto, abierto. Puede que se superen los escollos contractuales o puede que sean tan "insalvables" que haya que buscar otra u otras personas. ¿Se podría prescindir sólo de uno de los candidatos? "Habrá que analizar las distintas posibilidades", insistieron las fuentes informantes.
Y también hicieron hincapié en que los nombres barajados hasta ahora estaban y siguen estando considerados como los idóneos para impulsar el Centro Internacional de Cultura Contemporánea. "Son personas válidas, eficaces y profesionales", dijeron. Eraso dirige desde hace 18 años Arteleku, centro de vanguardia que despierta gran reconocimiento en los círculos artísticos europeos. Ayerza trabaja como gerente de la Sociedad Kursaal y de la Fundación del mismo nombre, al tiempo que se encarga desde hace un tiempo de la gestión de lo que será el CICC. Galarraga dirige desde hace un año la Escuela de Arquitectura de la UPV, que contribuyó a fundar, y entre 1979 y 1984 fue responsable de Arquitectura del Gobierno vasco.
Pero, de momento, persiste la incógnita sobre el contenido del CICC, un proyecto que se anunció en abril de 2001. El Gobierno vasco, la Diputación guipuzcoana y el Ayuntamiento donostiarra, que aportaron entonces para empezar 18 millones de euros, lo único que han defendido desde el principio es que quieren convertir la antigua fábrica de Tabacalera en un espacio singular de proyección internacional, centrado en la imagen y las nuevas tecnologías.
Implicación ministerial
Horas antes de la reunión del Consejo de Administración de Tabacalera, el diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Joxe Joan González de Txabarri, reclamó la "implicación" en el Centro Internacional de Cultura Contemporánea del Ministerio de Cultura, con el que al parecer se están efectuando gestiones para tal fin.
El Partido Popular, sin embargo, fijó su mirada en el Gobierno vasco, al que criticó porque, a su juicio, prima las inversiones para infraestructuras en Vizcaya en detrimento de Guipúzcoa. Esta "descompensa-ción" presupuestaria incluye el ámbito cultural, en el que no se apuesta por proyectos como Tabacalera, el museo donostiarra de San Telmo o el de la Romanización de Irún, según expuso el parlamentario popular Borja Sémper.
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