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Puerta, suspendido por ocho años

El tenista argentino dio positivo por etilefrina en Roland Garros tras perder la final ante Nadal

Era la segunda vez que le ocurría y lo pagará con su carrera profesional. El tenista argentino Mariano Puerta fue suspendido ayer por ocho años, al haber dado positivo el pasado mes de junio en un control antidopaje que pasó tras disputar la final del torneo de Roland Garros. Allí perdió en cuatro mangas ante el español Rafael Nadal. En Londres, un tribunal independiente de la Federación Internacional de Tenis (ITF), compuesto por el británico Tim Kerr (presidente) y el español José Antonio Pascual, determinó el final de su carrera al resolver que su positivo fue debido a la toma de etilefrina.

Puerta había cumplido ya una sanción de nueve meses en 2004, después de que hubiera dado positivo por clenbuterol en un control realizado en 2003 en el torneo de Viña del Mar. Ahora, ya con 27 años, la sanción de ocho supone el final de su carrera. El jugador, 13º mundial, afrontaba una sanción de por vida, pero el tribunal que lo juzgó fue condescendiente al indicar que su positivo fue causado por "la administración inadvertida de etilefrina", aunque desestimó la apelación de "simple negligencia" esgrimida por el propio jugador.

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"Si la sanción supone efectivamente el final de su carrera, entonces el objetivo ya está cumplido", afirmó Dick Pound, director de la Agencia Mundial Antidopaje. "Si se le hubiera suspendido por 40 años, ¿cuál habría sido la diferencia?".

El tenista argentino perderá todos los puntos del ATP Tour que acumuló desde el pasado 5 de junio y, además, deberá devolver los 443.000 euros que ganó por disputar la final de Roland Garros y los 330.925 que había acumulado desde su positivo hasta el final de la temporada. Puerta dio un salto espectacular en la clasificación mundial desde que regresó al circuito tras su sanción, en julio de 2004. Entonces había caído hasta el 440º y arrastraba un sobrepeso de 15 kilos. Sin embargo, en agosto de este año alcanzó el noveno puesto mundial y llegó a disputar el Masters de Shanghai, sustituyendo al lesionado Rafael Nadal.

Aunque tiene tres semanas para presentar una alegación, esta segunda sanción pone en entredicho toda su carrera. Nacido en Córdoba, Puerta ha ganado tres torneos: Palermo (1998), Bogotá (2000) y Casablanca (2005). Esta temporada fue finalista en La Serena (Chile), Buenos Aires y Roland Garros. "Estuve en un pozo, viví una pesadilla, pero con la ayuda de gente que jamás olvidaré logré salir de allí", comentó en París. Puerta salvó la vida cuando logró salir del ascensor de su casa forzando la puerta, justo antes de que el aparato cayera 18 pisos.

"Todo esto es una locura", había dicho el jugador en referencia a su dopaje. Ayer, su amigo y también tenista Gaston Gaudio señaló: "La noticia me mató. No podía creérmelo. Salvados muchos malos momentos, este año parecía muy feliz. Es una gran persona y un excelente tenista". También Toni Nadal, entrenador de Rafa, se pronunció al respecto: "Lo siento mucho por él. A mí me parece impensable que un tenista se dope, porque sabe que va a ser controlado constantemente [en Roland Garros pasaban control los derrotados en cuartos y semifinales y los dos finalistas]. Mi sobrino ha pasado este año 14 controles. Me sabe muy mal, pero no pondría la mano en el fuego por él, porque ya había sido sancionado. Si hubiera superado a Rafa en la final de París, ahora me sentiría muy mal". Benito Pérez Barbadillo responsable de prensa del ATP Tour, afirmó que "siente pena por el jugador".

El caso de Puerta es el tercero de dopaje en el último Roland Garros, tras los de la búlgara Sesil Karatancheva, de 16 años, que dio positivo por nandrolona, y el del doblista argentino Mariano Hood, pendiente de sanción por ingerir finasteride. Desde que el español Ignacio Truyol dio positivo por esteroides en 1995, se han conocido alrededor de 15 casos de dopaje en el tenis, algunos de los cuales no llegaron a ser sancionados. Este año, el ATP Tour y la Federación Internacional llegaron a un acuerdo para que los controles fueran realizados por una agencia independiente, bajo los auspicios de la Agencia Mundial Antidopaje.

Puerta, durante un partido en Tokio en octubre pasado.
Puerta, durante un partido en Tokio en octubre pasado.REUTERS

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