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Alperi niega ante una juez que haya prevaricado en el 'caso del tanatorio'

El alcalde de Alicante paralizó las obras tras las protestas vecinales

El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, del PP; la concejal de Urbanismo, Sonia Castedo, y un técnico municipal declararon ayer como imputados por prevaricación y desobediencia en la causa del llamado caso del tanatorio -motivado por la paralización municipal de las obras de un tanatorio-crematorio en el barrio de Babel. Cientos de vecinos han realizado manifestaciones contra la instalación.

Las declaraciones de los dos políticos y el técnico están relacionadas con la querella presentada ante el Juzgado de Instrucción 7 de Alicante por el representante de la empresa Tanatori Alacant, SA, Vicente Mora, después de que las obras de construcción de un tanatorio con crematorio en el barrio de Babel fueran paralizadas en marzo de este año por gobierno municipal.

Según el empresario, los tres desobedecieron una sentencia de hace catorce años que les obligaba a clausurar la actividad de otro tanatorio ubicado en la calle Bailén, en el centro de la ciudad, y perteneciente a la mercantil La Siempreviva. Por otro lado, les acusa de cometer un delito de prevaricación por no paralizar en 2002 la construcción de un tanatorio de esa misma empresa y que carecía de licencia municipal en la calle Alcalde Lorenzo Carbonell, informa Efe. La magistrada sobreseyó las diligencias en un primer momento al entender que, en el primero de los casos, no hubo un "requerimiento expreso" para cerrar el local de la calle Bailén, sino "un pronunciamiento genérico en la sentencia", cuya ejecución tampoco solicitó el ganador del pleito durante 14 años.

En el segundo caso, la juez consideraba que la polémica únicamente estaba relacionada, "no con una actividad prevaricadora, sino con una contienda administrativa". Sin embargo, la Audiencia de Alicante, ante la que Mora recurrió el archivo de la querella, ordenó a la magistrada reabrir las diligencias e interrogar a los querellados.

Ayer, tras salir del juzgado, el alcalde rehusó comentar su comparecencia. Castedo, en cambio, comentó que ha actuado "en consecuencia" tras conocer la sentencia que ordenaba el cierre del tanatorio de la calle Bailén. La edil de Urbanismo admitió, a preguntas del fiscal, haber tenido conocimiento de que la empresa La Siempreviva había obtenido por parte de la Generalitat, por silencio administrativo, la licencia para construir su tanatorio de la avenida Alcalde Lorenzo Carbonell. "Cuando yo me entero, pregunto por escrito a los técnicos si el tanatorio tiene permiso como actividad calificada y me contestaron que no, que en este caso era el Ayuntamiento el que debía otorgarlo". A su entender, "está claro" que esta instalación "cumple con todos los requisitos legales, porque, en caso contrario, no podría haber obtenido la licencia por silencio administrativo". Preguntada por las consecuencias en el caso de que se abriera el tanatorio la concejal dijo que se produciría "un espectáculo bastante desagradable para todos, con la Policía desalojando el tanatorio".

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