Unas obras irregulares causan el derrumbe de dos viviendas en Valls

Los números 21 y 23 de la calle de Santa Marina de Valls (Alt Camp) amanecieron ayer en ruinas tras desplomarse las dos viviendas durante la madrugada. El incidente no causó ningún herido porque no había nadie en el interior de las viviendas cuando se derrumbaron. Sin embargo, pocas horas antes varios vecinos habían escuchado ruidos de martillazos en el interior de una de las viviendas.

Todo apunta a que estas obras, que no tienen autorización municipal, fueron la causa del derrumbe. Fuentes municipales aseguraron ayer que en el padrón municipal no consta ningún residente en las dos viviendas afectadas. Se trata de dos inmuebles de planta baja y tres plantas más, como la mayoría del casco antiguo de Valls, construidas antes de 1900. El Ayuntamiento no sabe el año exacto de construcción porque carece de datos. En cualquier caso, eran dos viviendas que el consistorio ya había advertido que estaban "en mal estado" en la actual revisión del Plan Especial de Reforma Interior (PERI).

Como consecuencia del desplome, tres personas fueron desalojadas. Las tres, de avanzada edad, vivían en inmuebles junto a los afectados, y ahora técnicos municipales están evaluando es estado de estas viviendas.

El Ayuntamiento ha abierto una investigación para esclarecer las causas exactas del derrumbe, pero la primera hipótesis apunta a que estas obras irregulares, que los vecinos aseguran que se realizaban durante los fines de semana, afectaron al tabique de unión entre las dos viviendas que se vinieron abajo. Las viviendas son de propietarios distintos.

El casco antiguo de Valls es motivo de atención de la Administración local desde hace años. Según datos municipales, el 27% de las casas se hallan en mal estado de conservación y un número considerable están vacías.

Ayer mismo operarios municipales comenzaron a derrumbar lo que aún había quedado en pie de las viviendas con el objetivo de asegurar la zona y evitar nuevos derrumbes.