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Camps quiere acudir al Parlamento Europeo para explicar cómo es el urbanismo del Consell

El presidente pretende impedir que se mancille la imagen de la Comunidad Valenciana

El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, anunció ayer su intención de acudir al Parlamento Europeo para explicar el modelo urbanístico de la Comunidad Valenciana e impedir que nadie "mancille" la imagen de esta autonomía. Camps, en el transcurso de una reunión con altos cargos de su gobierno, se mostró tajante al afirmar que "nadie nos puede dar lecciones de sostenibilidad y desarrollo racional y serio al servicio de los valencianos, los españoles y los europeos y al servicio de cientos de miles de personas que están viniendo a esta comunidad".

"El crecimiento de la Comunidad hace que en otros lugares tengan un vértigo tremendo"
"Nunca, nadie, había combinado tanto la defensa del paisaje con la sostenibilidad"
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Convencido de que la razón está de su parte, el presidente valenciano manifestó su voluntad de acudir "donde tenga que ir para explicar que esta Comunidad [Valenciana] es un modelo de prosperidad, de oportunidades y de proyectos de futuro". En consecuencia, Camps afirmó no estar dispuesto a permitir que "nadie mancille la imagen de un proyecto de prosperidad como el que este momento representa para la Comunidad Valenciana".

El presidente valenciano justificó la defensa de la imagen de su autonomía porque, a su juicio, "nunca, antes, ningún estado en toda la Unión Europea había puesto en marcha un paquete legislativo tan potente para combinar sostenibilidad medioambiental con la defensa del espacio y del paisaje". Camps opina que la valenciana es la autonomía que tiene "más porcentaje de territorio protegido que nadie".

El líder de los populares valencianos realizó estas manifestaciones tras la votación del Parlamento Europeo en la que se criticaba el crecimiento urbanístico de los últimos 11 años en la Comunidad Valenciana por no respetar el medio ambiente y por el daño ocasionado a 15.000 ciudadanos. El acuerdo de la Eurocámara, que el PP intentó impedir, exigía una moratoria que paralizara los planes de reclasificación de suelo. La Comisión Europea también criticó al gobierno valenciano al que reprochó que siguiera tramitando programas de actuación integrada (PAI), pese a que hace nueve meses le advirtiera de que estas adjudicaciones vulneran varias directivas europeas. El próximo jueves las Cortes Valencianas aprobarán la nueva Ley Urbanística Valenciana.

Tras concluir la defensa del modelo urbanístico que ha venido aplicando los sucesivos gobiernos populares desde la Generalitat, Francisco Camps anunció un "gran congreso" sobre infraestructuras que se celebrará los días 14 y 15 de enero, coincidiendo con la Conferencia Política del PSPV-PSOE y la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero. El congreso volverá a insistir sobre una cuestión ya recurrente en los discursos oficiales del Consell y del PP: La exigencia al Gobierno de Rodríguez Zapatero de las inversiones "necesarias" para la Comunidad Valenciana.

Estas inversiones, enumeradas por Camps, deben consistir en acelerar la llegada del tren de alta velocidad, la ampliación de los aeropuertos de Manises y l'Altet, la exigencia de explicaciones de las razones que llevan al Gobierno a oponerse al de Castellón, y la puesta en marcha de sistemas ferroviarios de alta capacidad para el transporte de mercancías.

Pese a todas estas carencias, todas ellas, según Camps, imputables al gobierno socialista, el año 2005 que ahora concluye "ha sido inolvidable, excepcional [porque] marca un antes y un después", hasta el extremo de que "el crecimiento constante de nuestra comunidad hace que en otros lugares tengan un vértigo tremendo por lo que estamos haciendo. Pero nosotros vamos a lo nuestro". El presidente de la Generalitat instó a los cargos de su ejecutivo, reunidos en el Palau de les Arts, a hacer del 2006 el año "del despegue definitivo".

Camps cree que hay territorios y sectores, "dentro y fuera de nuestra Comunidad" que quieren frenar su desarrollo. A su juicio, hechos como la paralización del trasvase del Ebro, el debate sobre el modelo de crecimiento que impulsa su Consell o la "cicatería" en las inversiones, demuestran las intentonas de frenar a la Comunidad Valenciana.

El PSPV, a través de su portavoz, Manuel Mata, advirtió que la visita de Camps a la Eurocámara supone "reabrir un debate que perjudicará a la economía valenciana, a la construcción y al turismo".

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