Los socialistas vuelven a reclamar un cambio de modelo urbanístico y la destitución del consejero Blasco

El PSPV-PSOE arremetió ayer contra el Consell que preside el popular Francisco Camps por lo que calificaron de política urbanística "desastrosa". En su informe de gestión, la vicesecretaria del partido, Isabel Escudero, -que sustituyó al secretario general, Joan Ignasi Pla, ausente por enfermedad-, recordó los dos varapalos que en una semana ha recibido Camps y su gobierno de la UE por su gestión urbanística. "La Unión Europea ha pedido la moratoria para frenar el caos y la nefasta gestión de un señor que se llama Rafael Blasco [consejero de Territorio del Gobierno valenciano].

La vicesecretaria mostró la preocupación de los socialistas por el desprestigio internacional de la comunidad después de que el Parlamento Europeo por un lado y la Comisión por otro, hayan cuestionado las leyes y prácticas urbanísticas vigentes en territorio valenciano. "Es además un desprestigio y un riesgo para las empresas [se entiende que relacionadas con el sector constructor e inmobiliario] que trabajan bien y no se guían por el negocio rápido", apostilló. Rafael Rubio, secretario del partido en Valencia, lamentó que la Comunidad sea más conocida fuera por los aspectos negativos de la LRAU que por la Copa del América.

En este sentido, la vicesecretaria de los socialistas valencianos pidió al presidente Camps que cese al consejero Blasco "porque es el responsable del descontrol urbanístico valenciano".

Escudero abogó por un modelo de crecimiento sostenible que haga compatible la conservación de los recursos naturales con el necesario desarrollo económico valenciano. "No estamos en contra del progreso", subrayó.

Dirigentes del PSPV-PSOE interpretaban esta semana las dos resoluciones comunitarias como un severo correctivo al modelo de urbanismo masivo que la Generalitat está amparando durante los últimos años. Los socialistas han elaborado un documento de partida, abierto al debate y a las propuestas de las bases, donde se plasmarán los grandes ejes del modelo urbanístico socialista. En él se apuesta por un desarrollo que reequilibre el interior y la costa -que soporta las dos terceras partes de la población y el 90% de la actividad económica valenciana- y por una moratoria urbanística en el litoral hasta que se apruebe un plan integral. Además, se apuesta por que el nuevo modelo territorial que los socialistas llevarán en su programa electoral de 2007 sea fruto del debate con el conjunto de la sociedad.