"Es el momento de que la Junta dé un escarmiento a la prepotencia de Marbella"

Hace dos días, la Audiencia de Málaga condenó al ex concejal del PA en Marbella Carlos Fernández a dos años de cárcel por malversación de caudales públicos como delegado de Deportes con Jesús Gil, tras ser hallado culpable por un jurado. Aunque insiste en que un tribunal profesional le dará la razón cuando recurra la sentencia, el ex edil, de 37 años, no volverá a la política. Tras la salida del PA del tripartito hace tres meses, Fernández, en una entrevista telefónica, cree necesaria la retirada de competencias urbanísticas y la disolución de una corporación cubierta aún por la sombra de Gil.

Pregunta. ¿Cómo valora la sentencia?

Respuesta. Tras el juicio, en el que hemos visto claramente cómo la intoxicación de los medios de comunicación municipales ha contaminado la decisión del jurado, vemos una gran diferencia entre el veredicto y lo que el magistrado ha aplicado a la sentencia, reduciendo al máximo la condena contra Antonio de Sola y contra mí. Esta sentencia nos deja las puertas abiertas a un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Estamos esperanzados, tranquilos, con que cuando uno se pone en manos de profesionales, se ven las cosas de forma diferente.

"La intoxicación de los medios de comunicación municipales ha contaminado el veredicto de culpabilidad del jurado"

"La salida del PA del Ayuntamiento ha contado para que Chaves tome la decisión de retirar las competencias urbanísticas"

P. ¿Cree que la decisión hubiera sido otra con un tribunal profesional?

R. Cuando uno se sienta en un banquillo, ha de ser juzgado por un profesional de la justicia. Los jurados no han estado ni pendientes de la documentación que se ha aportado, ni de las pruebas ni de las explicaciones.

P. Está condenado como otros tantos concejales de Marbella. ¿En qué se diferencia de Julián Muñoz o de Jesús Gil?

R. Soy el único concejal que ha sido perseguido por el Ayuntamiento, y que me he tenido que defender con mis propios abogados. He sido el único concejal que no ha tenido derecho en absoluto a un juicio justo, o más bien, a un juicio con jueces. La diferencia es grande. A mí quien me ha acusado desde el primer momento ha sido el Ayuntamiento por enfrentarme a él. A Gil y a Muñoz ha sido siempre la justicia la que les ha perseguido.

P. Pero está imputado en otros casos junto a la alcaldesa, Marisol Yagüe y otros ediles.

R. Son actuaciones previas por otorgar licencias de primera ocupación. Cuando se otorgaron, tanto Pedro Pérez [edil del PA y secretario provincial] como yo lo hicimos siempre de acuerdo con la ley, y con el consentimiento de los gabinetes jurídicos.

P. Dice que el Ayuntamiento le persigue. ¿Se refiere al de Gil que le denunció o al de Yagüe?

R. Es lo mismo. Mientras hemos estado dentro del tripartito, hemos sido los guardianes de la legalidad, hemos velado por el restablecimiento de las instituciones, y hemos trazado puentes de diálogo entre la Junta y el Ayuntamiento. En el momento en que nos hemos diferenciado de la línea que quería seguir Yagüe, hemos sido destrozados políticamente, difamados, denunciados, con el objetivo de apartarnos de la vida política. Han vuelto al más puro estilo gilista.

P. Usted ha formado parte del gobierno con ambos.

R. En la primera etapa, creo que fue clara mi situación. Después, me he salido del GIL y me he presentado por un partido político, que no existía en Marbella, y me han respaldado en mi gestión no una vez, sino dos. Si volviera atrás, volvería a tomar las mismas decisiones. Aunque Yagüe haya traicionado el espíritu de la moción de censura, es mucho más fácil quitarla políticamente del Ayuntamiento que quitar las raíces que Julián Muñoz había implantado.

P. Sus compañeros del PA no aceptaron su dimisión como secretario local.

R. Es una decisión en firme. Tengo claro que he cerrado una etapa de mi vida. Quizá estos acontecimientos han precipitado mi decisión. Estoy totalmente fuera de la política y así me voy a mantener.

P. ¿Qué ha cambiado en el PA para que ahora apoye la disolución del Ayuntamiento?

R. En el momento en que el PA deja de estar velando por el restablecimiento de los valores democráticos, lo mejor que pueden hacer mis compañeros es pedir la disolución, porque el Ayuntamiento ha quedado en manos de dos personas [Yagüe y la tránsfuga del PSOE Isabel García Marcos] que no tienen ni proyecto político ni de ciudad.

P. Estos cambios de actitud del PA o del PP, ¿no confunden a los ciudadanos?

R. Mientras el PA ha estado en la moción de censura, todos los partidos políticos, excepto IU, nos han dado esa carta de veladores de la democracia. En el momento en que se nos expulsa, es normal que salten las alarmas y el PP y el PA cambien su criterio. No estamos en el mismo marco que hace dos años y medio.

P. ¿Apoya la retirada de competencias urbanísticas?

R. Es el momento de que el Gobierno de Andalucía dé un escarmiento claro a lo que es la prepotencia de una alcaldía. Creo que el presidente, Manuel Chaves, ha tomado una decisión acertada ante una clara y manifiesta vulneración de los principios básicos que deben regir el urbanismo de un municipio.

P. Pero usted estuvo hasta hace tres meses en ese gobierno "incumplidor".

R. Cuando yo estaba en ese gobierno, no había disolución, ni Chaves habló de retirar competencias. Cuando yo he estado gobernando, me he sentado con la consejera, con la directora de urbanismo, y siempre se ha hablado en una línea clara de trabajo, en consenso, por sacar adelante un PGOU. Entiendo que el que no esté el PA también ha apoyado a que el presidente de la Junta tome esta decisión.

P. ¿La sentencia supone un golpe al PA?

R. No, los partidos están por encima de las personas. El PA de Marbella está más que consolidado, y la sentencia no es más que una anécdota dentro de la vida política de Marbella y de mi carrera.

P. En las últimas semanas, han salido del equipo de gobierno, con usted, tres concejales por casos de la época de Gil. ¿Su sombra es alargada?

R. Creo que los que han sido cooperadores en el saqueo del Ayuntamiento con Jesús Gil están ahora padeciendo el haber firmado en muchas ocasiones lo que no se han llevado. Otros por levantar la mano, otros por no haberle dicho no, y otros, por habernos enfrentado al sistema, también estamos recibiendo su sombra. Porque nadie se puede creer que quien ha sido el mayor saqueador en la historia de la democracia denunciara en aquel tiempo a un concejal por haberse llevado 13 millones de pesetas.

P. ¿Cómo ve el futuro político de Marbella hasta las elecciones?

R. La ciudad se ha quedado en manos de personas sin escrúpulos ni intereses políticos, con un perfil de enriquecimiento personal. Este año y medio se le va a hacer largo a los ciudadanos.

P. ¿Saldrá un partido normal?

R. Estoy convencido de que el próximo gobierno será también un tripartito, donde estarán representados PSOE, PP y PA.

P. ¿Se daría por cerrada definitivamente la etapa Gil?

R. En el momento en que se restablezcan los valores democráticos en Marbella se daría por cerrada la etapa Gil. Se debe hacer en las próximas elecciones, sin cabida a ningún experimento de partidos independientes.