Los alrededores del poema

Visto desde fuera, este volumen contiene dos libros, distribuidos alternativamente en las dos secciones de cada capítulo: uno, las memorias parciales de aquellas experiencias de Luis Antonio de Villena (Madrid, 1951) que proporcionan la mate- ria biográfica con que se compusieron los poemas de Hymnica entre 1974 y 1978; el segundo, esos mismos poemas. Publicado en 1979, Hymnica es un libro dionisiaco y vitalista, fruto literario de "los días más felices de mi vida", pero también de un afán de afirmación personal contra la sordidez del medio. Adentrándonos en Los días de la noche, sin embargo, aparece como una obra exenta, mucho más que un hilo conductor y explicativo de los poemas engastados. Y ello porque, así como Hymnica admite una lectura cabal sin la apoyatura narrativa, que le da el soporte argumental pero no la razón de su eficacia poética, estas confidencias despliegan con autonomía el camino de perfección de un muchacho tímido pero determinado, que come la manzana del árbol de la ciencia y la del árbol de la vida, extrañamente consciente de la fugacidad de la juventud y de la fungibilidad de la dicha. Estas páginas pretenden ser un tratado sobre la Belleza, presidido por la experiencia erótica, sobre el bullebulle del Madrid nocturno en esa época efervescente de la vida española. El título acota atinadamente el núcleo temático: el resplandor de aquello que guardaba todavía un aire de secreto. De ahí que la obra se proyecte en el coto cerrado de la nocturnidad, espacio de transgresión y de heterodoxia por el que transita la plenitud pagana. También es un ejercicio de reminiscencia aplicado a los trabajos y los días dados a la búsqueda de la hermosura, la pasión de los cuerpos jóvenes y el amor homoerótico.

El libro es ambiguo sólo en cuanto a su género literario, pero del todo nítido por la moral que propugna, frente a las costumbres comme il faut y a la codificación hipócrita de los valores. A veces es muy tenue la conexión entre el relato de los hechos recordados y el poema a que dieron origen. No es esto una rémora, sino la demostración paladina del carácter autosuficiente de estas memorias, lejos de una concepción didácticamente instrumental. En realidad, si se excluyeran los poemas de Hymnica, que constituyen los hitos relevantes de su propósito inicial, el resultado sería un volumen más enjuto, pero no menos intenso.