El muro que protege un jardín privado
Nonio Parejo, que atesora una trayectoria de casi 30 años en el mundo de la imagen, recuerda como clave una frase del documental que le dijo el secretario de Sevilla Acoge, Esteban Tabares. "La frase viene a decir lo siguiente: 'El muro que nace en Palestina y acaba en Melilla para proteger un jardín privado", señala Parejo. El jardín de Europa en particular, y de Occidente en general, está cercado para los pobres del resto del mundo.
El documental, que dura 53 minutos, muestra también la buena relación que se establece entre los subsaharianos que venden pañuelos junto a los semáforos y los conductores. El nombre del documental, El cuarto color, tiene un origen bastante obvio. "En las calles de Sevilla los semáforos tienen cuatro colores: rojo, verde, amarillo y negro", puntualiza Parejo.
"Los conductores actúan con hospitalidad con esta gente porque nosotros también hemos sido emigrantes. Hemos puesto una cámara subjetiva a los inmigrantes subsaharianos para ver cómo trabajan. Son grandes actores. Llegan a ser confidentes de muchos conductores, que les cuentan sus problemas personales y laborales. No hay ningún signo de racismo con ellos. Y es algo real porque los conductores no sabían que estábamos grabando", explica Parejo. "El aspecto exterior te condiciona la relación: una persona que te sonríe te crea confianza. Destilan optimismo. Hay cariño de los conductores hacia ellos", añade el realizador del documental.
Eso sí, los conductores no actúan de la misma manera los fines de semana y los días laborables. "Los sábados, la gente habla mucho, se gastan bromas... En cambio, los lunes, las ventanillas están cerradas y nadie hace caso a los inmigrantes", detalla. "Son felices, pero ¿hasta cuándo? Habrá un momento en que se saturen los semáforos y en que los propios subsaharianos se sentirán explotados", concluye Parejo.
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