Por Navidad, petardos

Las empresas de pirotecnia se han vuelto locas vendiendo petardos a diestro y siniestro. Lo digo, porque el lunes 12 de diciembre recibí en el buzón de mi casa una propaganda en la cual exponían sin tapujos los nuevos petardos y la posibilidad de adquirirlos por cualquier persona a un módico precio, poniéndolos al alcance de cualquier chiquillo.

¿Acaso estos individuos se han parado a pensar en las tremendas consecuencias que pueden ocasionar a un niño que juega con estas bombas de poco alcance?

Porque no le quitemos el calificativo de bombas, ya que lo son, tanto para los niños como para las personas mayores. ¿O es que aún no estamos escarmentados del mal que hacen estos vándalos y que harían más daño si, encima, les dejamos que se compren las herramientas?

Estamos apañados. Y encima llevarán la razón cuando dicen que de algo tienen que comer. En sus ventas va el incremento económico de la empresa, pero, señores, se puede trabajar aquel producto vendiéndoselo a empresas municipales, Ayuntamientos..., para celebrar la entrada y la salida de sus fiestas patronales o para el cambio de año, pero siempre trabajando con empresas que corran con toda la responsabilidad de los daños que se puedan producir.

Pues seamos claros, trabajando así ya se gana bastante y a su vez se evita que cualquier niño irresponsable quede inválido para el resto de su vida.