Un año de sanción a Márquez deja al Espanyol sin técnico en Europa

El Espanyol recibió una carta, fechada el pasado lunes, del Consejo Superior de Deportes (CSD) con la peor de las noticias. El segundo entrenador blanquiazul, Bartolomé Tintín Márquez, ha sido sancionado y deberá estar fuera del banquillo durante todo un año. La sentencia obligará al equipo, de entrada -aún no se ha clasificado para la siguiente ronda europea-, a jugar el próximo jueves ante el Maccabi Petach, en la Copa de la UEFA, sin técnico en el banquillo. El castigo impuesto a Márquez coincide con la sanción de cuatro partidos que acaba de recibir Miguel Ángel Lotina al haber sido expulsado en Dinamarca en el encuentro contra el Brondby.

El caso se remonta a octubre de 2002, cuando la directiva destituyó a Juande Ramos y Ramón Moya, técnico del filial, ascendió al primer equipo. La medida tuvo un efecto dominó: Moya cedió su lugar a Tintín Márquez, que abandonó los juveniles. La Federación Española de Fútbol (RFEF) sancionó a los dos entrenadores interinos porque ejercieron sus funciones sin que Ramos hubiera cobrado la indemnización. La sanción fue entonces de un mes. Moya la cumplió más adelante, una vez que fue destituido del cargo. Pero no fue el caso de Márquez, a quien el club le pidió que no se preocupase porque solucionaría el tema mediante sucesivos recursos. Pero el Espanyol los perdió todos y ahora ya no hay apelación posible.

Márquez, con quien este diario intentó ayer hablar sin éxito, no podrá sentarse en un banquillo en un partido oficial hasta el 5 de diciembre de 2006. Pero el técnico, que aún no ha renovado con el Espanyol, acaba su contrato el próximo 30 de junio.

El Espanyol, mientras tanto, espera conseguir un permiso especial de la UEFA para que Tintín Márquez se siente en el banquillo en el próximo compromiso europeo como delegado del equipo.