Shevchenko es la amenaza

Andrei Shevchenko, el fenomenal delantero ucraniano del Milan, tendrá al fin la oportunidad de disputar un Mundial. Será, sin duda, la principal amenaza para España en el encuentro que se disputará en Leipzig el 14 de junio de 2006, el primero de la selección en el torneo. La presencia de Shevchenko, uno de los jugadores más cotizados de la escena internacional en los últimos seis años, convierte a Ucrania en un equipo respetable, aunque atrás quedan los días gloriosos del Dinamo de Kiev en los años ochenta. Aquel equipo, vencedor del Atlético de Madrid en la final de la Recopa de 1986, se consagró por su juego, la excelente organización que logró su técnico, Valeri Lobanovski, y la calidad de sus jugadores, entre los que figuraban Blokhin, Belánov, Zavárov, Rats o Mijailichenko.

Ucrania, que alcanzó la independencia en 1991, no ha disputados ninguna fase final de la Copa del Mundo. Sin embargo, fue el primer equipo europeo que consiguió clasificarse para Alemania 2006. Se impuso sin dificultades en un grupo en el que figuraban Turquía, Dinamarca, Grecia -actual campeona de Europa-, Albania, Georgia y Kazajistán, siempre con Shevchenko como principal referencia de una selección que cuenta con algunos jugadores curtidos en las Ligas europeas. El más conocido es Voronin, enrolado en el Bayer Leverkusen, donde funciona como centrocampista de ataque o delantero.

El equipo está dirigido por Oleg Blokhin, balón de oro en 1975 y posiblemente el jugador más famoso que dio la antigua URSS tras el legendario portero Lev Yashin. Blokhin se hizo cargo del equipo en 2003. Sucedió a Leonid Buryak y su trabajo ha tenido éxito. Los resultados le han acreditado a pesar de cierta rivalidad con Shevchenko -balón de oro en 2004-, jaleada desde algunos medios de información. El técnico se ha decidido por una fuerte organización defensiva, un medio campo donde destacan los laboriosos Husin y Timosuk y una delantera que explota el contragolpe con la velocidad de Shevchenko, uno de los pocos jugadores capaces de desequilibrar un partido de varias maneras diferentes: es vertiginoso, tiene habilidad, cabecea, buen pasador y excelente rematador de media distancia. Y en el área caza goles como los delanteros de toda la vida. Es el típico delantero que puede jugar en todo el frente del ataque. A Puyol, el defensa más potente y rápido de la selección española, la tocará marcarle. Del éxito de Puyol dependerá en gran medida el tipo de partido que jugará España.