Cristiano y homosexual
ÁLVARO POMBO ha escrito Contra natura desde la cumbre de su éxito (con su ingreso en la RAE hace menos de dos años) conseguido a base de trabajo, tesón y fidelidad, una fidelidad que transparenta en todo lo que hace, hasta la que supone hacia su editor, Herralde, que le ha publicado todos sus libros (menos dos, sus poemas reunidos y una biografía que denomina "paráfrasis"), sus amigos (José Antonio Marina el primero) y sus afectos y relaciones (como sus fidelidades a San Juan de la Cruz, Rilke y Sartre). Además hay que subrayar que su literatura, de raíces filosóficas, tiene dos orígenes: la religión y la homosexualidad. En su discurso de ingreso en la RAE, habló de "verosimilitud y verdad", y dejando aparte lo estrictamente filosófico, hay que declarar lo cerca que está esta gran novela de los dos términos planteados en esta aparente antinomia (ficción y realidad) que en realidad no lo es, pues trata de unirlos de manera irremediable. Y para verlo, recordaré una escena televisiva, contemplada en Francia, hace pocos años, de una entrevista que le hicieron a un escritor francés muy conocido en vida, Marcel Jouhandeau, cristiano y homosexual, cuando respondió a la pregunta de cómo podía conciliar su homosexualidad con su profundo cristianismo: "Yo me encontré con el cuerpo de Cristo joven, reposé en su regazo, y eso me desgració a las mujeres para siempre". Es la mejor imagen (pese a la posible blasfemia) de lo que la filosofía ortodoxa y convencional (sobre todo religiosa) llamaba hasta hoy "contra natura", expresión que Pombo utiliza hoy para negarla en esta magnífica novela, una de las dos o tres mejores que nos ha dado hasta hoy, del conjunto de las doce que nos ha entregado y que le han colocado en la primera fila de nuestra narrativa actual. Recuerden -sobre la santidad- El metro de platino iridiado (1991, Premio de la Crítica) o la pacifista La cuadratura del círculo (1996, Premio Fastenrath de la RAE), sus obras maestras, junto a Donde las mujeres (1999, Premio Nacional de Literatura) y la que ahora comento y recomiendo vivamente.
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