Tras las bolas del dragón

Goku, Krilin y Freezer son viejos conocidos de los seguidores de la serie Bola de Dragón, que viene emitiéndose en los canales autonómicos desde hace más de 15 años. Sin embargo, ha sido necesario que el manga creado por Toriyama llegara a las televisiones norteamericanas para que se convierta en un fenómeno de masas y dá pie al desarrollo de una saga de videojuegos a la altura.

Se acaba de lanzar la tercera entrega, casi a razón de una por año. A pesar de aportar ciertas novedades, se podría considerar que en el fondo es el mismo juego mejorado y, como no puede ser de otra forma, el más reciente es el que mejor aspecto tiene, con más guerreros, imágenes iguales a los dibujos animados y nuevos golpes.

El modo principal de juego aparece en el menú bajo el nombre Universo Dragón. Siguiendo una aventura, de desarrollo más o menos libre, se recorre la historia y los combates tal como se han podido ver en televisión, con la particularidad de que dependerá de la habilidad del jugador que la lucha sea tan interesante como la original. Capítulo tras capítulo se completan los distintos episodios y la recompensa llega en forma de una breve secuencia que da sentido a lo acontecido y lo enlaza con la siguiente misión. Controlando a Goku en su versión niño, o en alguna de las conocidas transformaciones que le convierten en guerrero súper-Saiyajin, hay que dar con los puntos rojos que aparecen en el mapa en una esquina de la pantalla. Ahí se encuentra el siguiente rival. Sin embargo, es muy conveniente explorar todo el territorio en busca de retos menos importantes, pero que permiten completar la búsqueda de cápsulas y extras.

Ataque Kame Hame Ha

Ya con el enemigo en el foco el objetivo es vencerle y para ello todo vale, incluido, y esto es novedad de esta entrega, volar o teletransportarse. A los rápidos golpes con pies y manos se unen los famosos ataques especiales como el Kame Hame Ha, responsables en gran medida de la vistosidad del título.

La acumulación de Ki, una especie de maná que se gana a lo largo de las peleas, permite activar el nuevo hipermodo. Basta pulsar el botón L2 para realizar los golpes Dragon Slash hasta que se agota la barra de Ki. Ahora los protagonistas pueden subir de nivel como en un juego de rol. Con los puntos de experiencia es posible mejorar aptitudes de los guerreros, como salud, ataque, técnica y otras que le preparan para retos venideros.

Todos estos nuevos ingredientes no son suficientes para contentar al usuario casual que haya adquirido el título anterior, aunque para el adicto a encontrar bolas de dragón son más que suficientes para revivir los lances de sus personajes favoritos.

Donde hay que reconocer una mejora notable es en el motor gráfico que pone en escena toda la acción. Es tridimensional pero gracias al uso de un depurado efecto cel shading, que da aspecto de dibujo animado a los polígonos, observar el juego es prácticamente como ver un capítulo de la serie original. Ahora el escenario toma partido en las contiendas. Los impactos contra las rocas o contra cualquier objeto son muy dolorosos e incluso es posible lanzar al rival planeando sobre el mar.

El disco está hecho pensando en el fan acérrimo, porque se premia con objetos a los que conserven partidas grabadas en su tarjeta de memoria de los títulos anteriores. Hay que comprarlo si se siente simpatía por el universo Bola de Dragón o si se es coleccionista compulsivo.