El puente interminable

A la mayoría de los profesores universitarios no les gusta que se hable de estas cosas. Consideran que ofrece una imagen distorsionada y negativa del colectivo. La semana que comienza hoy tiene dos días festivos -mañana y el jueves- y es probable que las facultades estén prácticamente desiertas los tres laborables. Lo que se llama un puente. La probabilidad es tan alta que la Universitat de València ha creado este curso el "día lectivo sin clases presenciales", y lo ha aplicado a todos los días no festivos de la semana. La figura viene a legalizar la costumbre de no acudir al puesto de trabajo. Las demás universidades públicas valencianas no han tomado una medida parecida, pero el aspecto de sus facultades será seguramente el mismo: aulas vacías, despachos cerrados y bares solitarios.

El colectivo de administración y servicios considera la situación un agravio

A los profesores no les gusta que se hable de estos temas, y creen que se generaliza: Muchos dedicaran los días laborables de la semana a investigar o a preparar las clases, en casa o en el despacho. Y algunos acudirán religiosamente a las aulas sólo para comprobar que los 80 alumnos habituales han quedado reducidos a 10. Los hay que admiten, en privado, que los puentes de cinco días les producen rubor, y quienes reconocen tener problemas para impartir toda la materia de una asignatura cuatrimestral debido, en parte, a las horas perdidas en los falsos festivos.

El vicerrector de Estudios Antonio Ariño asegura que la Universitat de València ha solucionado la cuestión ampliando tres días el calendario académico del curso, los mismos que se perderán esta semana. De forma que la carga de horas lectivas presenciales que debe recibir un estudiante queda garantizada. El vicerrector de la Universidad de Alicante, Antonio Marcilla, señala que ellos están estudiando tomar una medida similar.

A los profesores no les hace gracia que se hable de los puentes. Al Personal de Administración y Servicios (PAS) no le hace ninguna gracia la existencia de esos mismos puentes. "Si nosotros queremos cogernos uno de estos días libres, tenemos que comunicarlo con antelación, seguir un procedimiento y utilizar uno de los días que tenemos para asuntos propios", dice un PAS de Alicante, que añade: "Lo que ocurre es que en la universidad se mantiene un sistema medieval que todos hemos interiorizado. Nosotros somos funcionarios y ellos son sabios, creadores, artistas... Nosotros tenemos espíritu corporativo, y ellos no. Son lo que se llama una burocracia profesionalizada, como ocurre con muchos médicos en los hospitales".

La otra cara de la universidad a lo largo de esta semana será la de miles de administrativos, decenas de bedeles y el resto de profesionales no docentes, que entrarán a trabajar a la misma hora que siempre. El malestar lo expresa especialmente el presidente de la Junta de PAS de la Universitat de València, Rafael Bru. El colectivo ha llevado a los tribunales a la institución porque considera un agravio que a ellos se les obligue a fichar para controlar el tiempo que trabajan y a los profesores no. "Los PDI (Personal Docente e Investigador) tienen unas tutorías y unas horas de clase: que las fichen. ¿Por qué tienen que tener privilegios?".

Ariño afirma que el futuro, el Espacio Europeo de Educación Superior, evoluciona hacia una flexibilidad aún mayor, debido a la consolidación de los estudiantes a tiempo parcial. Por ejemplo, a través de las tutorías virtuales, que permitirán que profesor y alumno se comuniquen un día a las 11 de la noche. "Pobre de la universidad que mida el trabajo de los profesores haciéndoles fichar a las 8 de la mañana, porque no irá a ningún lado".