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Valdeluz, una nueva urbe al calor del AVE

Gabriela Cañas

Valdeluz tiene pocos precedentes. En apenas siete años, unas dehesas desérticas se van a convertir en una ciudad de 34.000 habitantes. Una empresa constructora, el grupo Reyal, como agente urbanizador, se está encargando de todo: desde el diseño hasta la adjudicación de obras a otras constructoras, pasando por el propio bautizo de la criatura. Todo ello ha sido posible gracias a la ubicación en este páramo castellano de la estación del AVE Madrid-Barcelona que la ciudad de Guadalajara hubiera querido para ella. El proyecto, rodeado de polémica porque los terrenos recalificados eran de una tía del marido de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, va viento en popa y promete generar en la comarca una presión medioambiental y social que todas las instituciones públicas deben ahora afrontar.

La estación del AVE de Guadalajara está a 13 kilómetros de la capital. "La decisión sobre la estación fueron lentejas", dice el alcalde
Familiares del marido de Esperanza Aguirre poseían el suelo donde se edifica la nueva ciudad y participan en su proyecto estrella: el campo de golf

En el enclave de Alcohete, como era conocido, hay una frenética actividad constructora. Se están edificando 9.500 viviendas y los primeros colonos llegarán el próximo verano. El principal atractivo de esta nueva urbe es la estación del AVE y su tren de alta velocidad, que deposita al viajero en Atocha en 27 minutos (20 en el próximo futuro). Esa es la razón, además de la saturación y los precios de la vivienda madrileña, de que el 70% de los compradores proceda de la capital de España.

Guadalajara (67.000 habitantes) queda a 13 kilómetros de carretera sinuosa que la Junta de Castilla-La Mancha está arreglando. El Gobierno del PP, con Esperanza Aguirre como ministra de Cultura, diseñó esta línea del AVE sin parada en Guadalajara, y ante la presión de José Bono, entonces presidente de la Junta, alegó la imposibilidad de instalar la estación en la ciudad. Uno de los técnicos que participó en aquella decisión dice que, una vez hecho el trazado sin paradas, era "desaconsejable" e "inviable", aunque "no imposible", llevar la estación hasta la ciudad de Guadalajara.

El ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, optó entonces por el enclave de Alcohete, propiedad de El Arverjal, SL, sociedad de Teresa Micaela Valdés Ozores, tía del marido de Esperanza Aguirre, y los hijos de aquélla. Eran 3,4 millones de metros cuadrados de suelo rústico recibido en herencia por Valdés Ozores que el Ayuntamiento de Yebes, pueblo de sólo 217 vecinos y a cuyo término municipal pertenece, recalificó y, por tanto, revalorizó en 2001. La Junta dio su visto bueno a tal decisión un año más tarde. "No era ilegal", explican. "No podíamos oponernos".

El alcalde de Yebes, Aurelio Sánchez, del PP, puso el diseño y el proyecto en manos del grupo Reyal. "Nos llamaron para desarrollar el proyecto, compramos los terrenos y empezamos a diseñar la ciudad en abril de 2001. Al haber un solo propietario todo era mucho más fácil, pues no había que hacer una junta de compensación", explica Rafael López Pardos, director general de Proyectos Especiales de Reyal.

El alcalde de Yebes está encantado y pone un ejemplo: el presupuesto del pueblo era de 42.000 euros en el año 2001 y el año pasado ya se elevó a 120.000. "Vamos dando las licencias de obras poco a poco", puntualiza. El alcalde de Guadalajara, el socialista Jesús Alique, lo percibe como una oportunidad perdida para su ciudad. "La decisión sobre la estación fueron lentejas", dice.

Las cifras de Renfe demuestran que los alcarreños apenas utilizan la nueva estación. Entre enero y octubre de este año sólo ha habido 135 pasajeros de Atocha a Guadalajara-Yebes (así se llama el apeadero) y 94 en sentido inverso. Mientras, el tren de cercanías y los autobuses de La Continental cubren el trayecto Guadalajara-Madrid cargados de viajeros. La distancia a Yebes y el precio del AVE (15 euros el billete de ida) les disuade.

Valdeluz es el proyecto estrella del Grupo Reyal. Y dentro de Valdeluz la joya de la corona será un campo de golf de 18 hoyos con algunos chalés diseminados en su césped. Un campo de golf que estará listo en julio próximo, que no pertenecerá a un club privado de socios y que, por tanto, podría atraer a muchos aficionados madrileños. Para explotarlo, El Arverjal ha creado una empresa con Reyal que se llama Golf de Valdeluz.

Esperanza Aguirre asegura que Valdeluz sólo le ha dado disgustos. Cuando se publicaron las primeras informaciones, hace dos años, sobre la implicación de la familia de su marido, el portavoz socialista en la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, tildó la operación de "pelotazo urbanístico". La presidenta de Madrid replicó entonces que las propiedades de la familia de su marido (su suegra tiene varias fincas en Chiloeches) estaban a media hora en coche de la nueva estación, lo que es cierto porque no hay carretera directa. Andando, sin embargo, campo a través, está pegada al término de Chiloeches, pueblo de 1.710 habitantes donde se construirán otras 6.800 viviendas. Porque al calor de la nueva estación todos esperan, como confiesa el alcalde de Yebes, que nazcan nuevas vías de comunicación entre los pueblos de la zona, que definitivamente están cambiando su bello aspecto rústico por el de ciudades dormitorio.

Valdeluz ya no tiene marcha atrás y cuenta ahora con el apoyo decidido de todas las administraciones implicadas y con los compromisos, sin fecha, de construir dotaciones sociales. Pero los que se muden el próximo verano no dispondrán de colegio hasta el curso 2007-2008. Tampoco tendrán transporte público. Si lo necesitan tendrán que ir a buscarlo, en coche, a Guadalajara.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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