"Las vigas que sustentan el PP están carcomidas y viejas"

Pregunta. Uno de sus objetivos al frente de la Gestora local de Alicante ha sido cambiar la opinión del grupo municipal al plan Rabassa, ¿se ha conseguido?

Respuesta. Cuando llegué había cierta confusión sobre la posición del PSPV respecto del plan Rabassa, y ahora hay un firme rechazo a lo que supone el plan de Ortiz y Alperi, porque no entra en las coordenadas de la política urbanística del PSPV.

P. ¿Habrá nuevas sorpresas?

R. Creo que el grupo municipal tiene clara la posición del PSPV, y yo no espero otra cosa que eso se traduzca en el voto de cada uno de ellos diciendo no.

P. ¿Qué les movió a los ediles socialistas a apoyar un plan urbanístico junto al PP?

R. En ningún momento les movió votar con el PP, pero había elementos que les llevaron a entender que había aspectos positivos como las viviendas sociales o el periodo de alegaciones. Gracias al debate ciudadano y a la reflexión ahora tenemos claro que la política urbanística del PP es incompatible con el PSPV.

"Es evidente que el Partido Socialista está inmerso en un posicionamiento de cambio y aires nuevos, pero yo no tengo candidato favorito"

"La unidad de España, tal y como la define la Constitución, no corre ningún peligro. Ese miedo sólo está en el comité de crispación del PP"

P. Esos cambios de criterios ¿pueden pasarles factura?

R. Los ciudadanos aceptan bien que un partido cambie y sea más coherente. Si hacemos eso, de aquí a las elecciones hay tiempo suficiente para que ese elemento sea positivo.

P. ¿Cómo afronta el PSPV en Alicante la cita del 2007?

R. Creo que los socialistas pueden ganar las próximas elecciones, pero no pueden identificarse en determinados temas, y sobre todo en urbanismo, con el PP. Si queda nítido el mensaje de que somos diferentes a Camps o a Alperi habrá sorpresas. El PSPV debe criticar que determinados grupos empresariales, como Ortiz en Alicante o Soler en Valencia, puedan definir el futuro de una ciudad. Entiendo que una empresa quiera ganar dinero, y que construir 15.000 viviendas de golpe es un bocado muy apetitoso. Pero el problema es ¿qué modelo de ciudad nos dejan, qué coste de mantenimiento tendrá, qué problemas generará en el tráfico, el medio ambiente o la educación?

P. El urbanismo se sitúa en el centro del debate político, y al PSPV le critican que tenga criterios diferentes. En Elda, el presidente del PSPV, aprobó un plan urbanístico muy importante...

P. El PSPV, a raíz de muchos problemas surgidos, ha reflexionado y ha adoptado una posición de rechazo ante un fraudulento pacto ofertado por Camps en materia urbanística. Ahora debe quedar nítida la idea de que el urbanismo de los socialistas no es el misma que la de Camps.

P. ¿Pero qué les diferencia?

R. Nosotros queremos unas ciudades para el futuro y no hipotecadas por los intereses de los constructores.

P. Sin embargo, en localidades gobernadas por los socialistas también proliferan estos planes y parece que el urbanismo desaforado no tenga color

R. No es posible catalogar todas las situaciones iguales, no hay que meter a todos en el mismo saco. Pero está claro que un gobierno presidido por Joan Ignasi Pla no daría el visto bueno al plan Rabassa y a otros desmanes urbanísticos, y eso se debe visualizar. Además, en el caso de Alicante los socialistas no teníamos necesidad alguna de aprobar el plan Rabassa y sacrificar nuestros principios para facilitar la gobernabilidad al PP.

P. Además del urbanismo, la corrupción marca la agenda política, aunque el PP se desmarca.

R. Es cierto que en el seno del PP se ha desatado una lucha de intereses que afecta a las instituciones. Alicia de Miguel y otros dirigentes del PP son los que están destapando y alertando sobre posibles casos de corrupción dentro de sus propias filas. Tengo la sensación de que las vigas que sustentan el edificio del PP están carcomidas y viejas, y con esas vigas no pueden aguantar más, aquí el PP tiene muchos agujeros de norte a sur, y por mucha crispación que generen no pueden ocultar que tienen una crisis transversal de lucha de intereses y de poder en la que las instituciones han quedado supeditadas.

P. ¿Qué opina de que el PP salga defendiendo la unidad de España mejor que nadie?

R. La unidad de España, tal y como la define la Constitución, no tiene ningún peligro, esos temores solo están en la mente del comité de crispación del PP. Se están diciendo muchas tonterías intencionadamente, hay leyes aprobadas por comunidades autónomas que luego el Gobierno de turno, PP o PSOE, las ha recurrido ante el Constitucional. El presidente del Gobierno en el debate estatutario actual ha fijado varias coordenadas claras: respeto a la Constitución, máximo consenso y defensa de la solidaridad entre españoles.

P. ¿Qué futuro augura para los Estatutos en trámite?

R. Estoy convencido de que Cataluña y Valencia tendrán Estatuto el próximo año, aunque a mi me gustaría que el consenso actual se ampliara. Pero tampoco debemos rasgarnos las vestiduras si un determinado grupo dice que no quiere entrar en el diálogo y el consenso, ellos deben asumir su responsabilidad. Hace unos meses el PP crispó con el Plan Ibarretxe al llegar a las Cortes, pero cómo era una propuesta que no respetaba la Constitución fue rechazada. Pero ese plan no crispó a España, ni España está crispada, aquí los únicos que crispa es el PP.

P. ¿Y por qué el PP está radicalizando su discurso?

R. Porque todavía no ha cambiado el chip de la pérdida de las elecciones, cree que eso les da réditos electorales y cree que así puede romper el Gobierno de Zapatero. Pero está teniendo un efecto contrario, en un caso como la LOE la crispación del PP ha favorecido que se haya aprobado con el consenso de todos los grupos políticos, menos ellos. El PP cada día está más aislado, y están en la política de enfrentarse a todos. Creo que es un error, y hacen cosas peores como transmitir planteamientos de confrontación que alimentan a grupos extremistas que dábamos por muertos. Necesitamos una derecha más centrada y moderna.

P. El acuerdo del Estatut ¿ha supuesto para Joan Ignasi Pla una reafirmación de su liderazgo?

R. Pla apoyó el Estatut por convicción y no por razones electoralistas o internas. Conozco bien a Pla y sé que defiende una España federal, un mayor autogobierno, creía que se debía actualizar el Estatut, por eso, leal y generosamente, ofreció un acuerdo a Camps. Además está claro que las razones por las que el PSPV ganará las próximas elecciones no será por negociar un Estatut, sino porque las políticas que aplica el PP llevan a la ruina económica a la Comunidad Valenciana, y los socialistas tenemos alternativas y otro talante. Este Estatut no es un arma arrojadiza contra nadie, sino un deber bien hecho por el PSPV.

P. ¿Hasta cuándo calcula que estará al frente de la Gestora del PSPV de Alicante?

R. Mi papel como presidente de la Gestora debe tener el plazo más corto posible, la Gestora nace a propuesta de la dirección del partido para resolver una situación de crisis tras la dimisión del secretario general. Los militantes coinciden en que se debe convocar asamblea cuando se den las condiciones adecuadas para que salga la mejor dirección.

P. Por tanto la Gestora ¿no tutelara las elecciones de 2007?

R. En absoluto, aunque estamos casi en Navidad y el PSPV tiene convocada una conferencia política en Alicante para enero, creo que después de esa cita estaremos en condiciones de elegir una nueva dirección.

P. Pero abrir una pugna por el control del PSPV puede resucitar viejas luchas intestinas...

R. Debemos hacer un esfuerzo de diálogo y reflexión para encontrar un nuevo impulso para ganar. Otra cosa son los candidatos para la alcaldía que ya llegarán. Eso será por lo menos dentro de diez meses, no antes.

P. Es evidente que la nueva dirección influirá en la elección del candidato y de su lista...

R. Si lo que se quiere decir es que el próximo secretario del PSPV en Alicante debe asociarse a una candidatura, yo diría que no.La Gestora debe garantizar que, en las mejores condiciones, se convoque una asamblea y lograr el máximo consenso, aunque tampoco nos debe asustar que para dirigir la agrupación de Alicante haya 1, 2 ó 3 listas. Esto es algo que no podemos imponer, aunque es necesario no repetir errores anteriores.

P. Al PSPV en Alicante ¿le interesa un aire nuevo con vistas a las elecciones?

R. Es evidente que el Partido Socialista está inmerso en un posicionamiento general de cambio y aires nuevos. Pero como presidente de la Gestora yo no tengo ningún candidato favorito.