Los billetes del transporte público subirán el 4,7% a partir de enero
La T-10, el abono más utilizado, tendrá un aumento del 5,56%
El Consejo de Administración de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) se reunió ayer para aprobar la subida del transporte público para 2006: el 4,7% de media, aunque el abono más utilizado, la T-10, tendrá una subida mayor: el 5,56%. Costaba 6,30 euros y pasa a ser de 6,65 euros. En Madrid, el tiquet de 10 billetes cuesta 5,80 euros. Pese a la subida del billete, crece también la aportación pública a las empresas del transporte.
Manel Nadal, secretario de Movilidad, calificó ayer la subida que se aplicará al transporte público metropolitano de "moderada". La comisión de precios había autorizado un aumento del 5,33%, que se ha quedado en el 4,7%. Nadal justificó en el incremento del precio de los carburantes que el aumento sea superior al del IPC previsto (3,5%). Y señaló que otros tipos de transporte han subido más. Por ejemplo, los taxis, el 6,9%. "El precio del transporte sigue lejos del coste", señaló.
La oposición está de acuerdo, pero lo achaca a la debilidad del Gobierno catalán, que no ha sabido negociar con el Ejecutivo central un contrato programa adecuado. El transporte público se financia de dos maneras: con inversiones a través del convenio de infraestructuras, en el que el Gobierno catalán aporta dos tercios y la Administración central el resto. El funcionamiento diario, en cambio, se financia con el contrato programa, en el que ponen dinero todas las administraciones. De cada 100 pesetas que se gastan en transporte público, 56 son de aportación pública y 44 proceden del usuario.
El portavoz de CiU en infraestructuras, Josep Rull, afirmó ayer que el aumento del precio del transporte por encima del IPC obedece al "giro social" del Gobierno de Pasqual Maragall, que consiste, dijo, en "aumentar la presión fiscal sobre los usuarios", al margen de la hipotética mala gestión de las empresas, sobre todo TMB, que gestiona el metro y los autobuses.
El Ejecutivo catalán cree que el incremento del precio se debe, sobre todo, al aumento de la oferta. A más transporte, más caro, explicó Nadal. La mejora del transporte que aporta la integración tarifaria (se paga sólo una vez en función de la distancia) ha supuesto un mayor uso del transporte público y, con ello, mayor coste.
Rull criticó que la ATM hiciera público el aumento "casi con nocturnidad". CiU presentaba los resultados de forma pública. Desde que Ramon Seró dirige la ATM los actos públicos casi se han eliminado, lo cual, en opinión de la oposición, busca ocultar las subidas.
Madrid es más barato
El transporte público es más barato en Madrid que en Barcelona. Casi el 20% de media. En la capital de España no se ha aprobado aún el aumento de 2006, pero la comparación de las tarifas de 2005 son, en todos los casos, perjudiciales para Barcelona. El billete sencillo cuesta en Madrid un euro. En Barcelona, 15 céntimos más. El abono de 10 viajes tiene en Barcelona un precio de 6,30 euros, 50 céntimos más que el de Madrid, que cuesta 5,80 euros. La tarjeta que permite viajar ilimitadamente durante un mes cuesta en Madrid 37,15 euros. En Barcelona, el mismo título sube a 40,75 euros. Madrid no tiene, en cambio, la T50 / 30, que en Barcelona permite 50 viajes en un plazo máximo de un mes. El billete multiuso de un solo día cuesta en Barcelona 4,80 euros. En Madrid, 3,50.
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