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El Gobierno adjudica los primeros 5,2 kilómetros del canal Segarra-Garrigues

El coste de las obras, que durarán dos años, será de 26 millones de euros

El canal Segarra-Garrigues, la infraestructura de regadío más anhelada por los agricultores de la plana de Lleida en los últimos 25 años, ha dejado de ser un proyecto virtual. Si no surgen nuevos contratiempos, el canal podrá regar las primeras 3.000 hectáreas a principios de 2008, ya que la empresa estatal Casega adjudicó ayer las obras de construcción de los primeros 5,2 kilómetros del canal principal a la Unión Temporal de Empresas formada por Dragados y Sorigué, por un importe de 26,2 millones de euros.

El presupuesto inicial de la obra era de 34 millones de euros y el plazo de ejecución de 30 meses, pero las empresas adjudicatarias han rebajado el presupuesto en casi el 20% y el plazo de ejecución se ha fijado en 24 meses. Se trata de los primeros kilómetros de un total de 85 de recorrido que tendrá el canal, entre la presa de Rialb (Noguera) y el futuro embalse previsto en el término municipal de L'Albagés (Garrigues).

La adjudicación del primer tramo del canal principal se ha producido con casi un año y medio de retraso debido a la negativa de los regantes a pagar por adelantado 17 millones de euros, la mitad del coste de las obras. El conflicto se desencalló el pasado mes de junio cuando la Generalitat avaló esa cantidad a través del Instituto Catalán de Crédito Agrario. Sin este requisito, la empresa pública no habría licitado las obras.

Los primeros 5,2 kilómetros de canal, que tendrán su origen en la estación de bombeo situada al pie de la presa de Rialb, permitirán regar dentro de dos años un total de 2.900 hectáreas de los términos municipales de Ponts, Oliola, Vilanova de l'Aguda, Artesa de Segre, Foradada, Cubells y Sanauja. La estación de bombeo, en la que se invirtieron 24 millones de euros, lleva un año construida y periódicamente tiene que ponerse en funcionamiento para evitar su deterioro.

Paralelamente, la Generalitat, a través de Regsega, ya ha iniciado los trabajos de la red de distribución a este sector y también en la parte baja del Segrià (Alfés, Sunyer, Albatàrrec, Montoliu, Alcanó, Aspa y Sarroca de Lleida), donde se regará con agua bombeada directamente del río Segre.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro y de Casega, José Luis Alonso, explicó que este primer tramo será el más caro por kilómetro de toda la infraestructura a causa de la complejidad del terreno por el que discurre el canal, lo que obligará a construir dos túneles (el de Rialb, de 1.207 metros, y el de Ponts, de 631 metros); tres acueductos (el de la carretera C-14, de 78 metros, el del barranco de Valldans, de 371 metros, y el de la carretera C-1412, de 60 metros), así como un sifón de 657 metros sobre el río Llobregós. Además del propio canal, también se ha proyectado un camino de servicio paralelo de seis metros de ancho.

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El Segarra-Garrigues beneficiará a 16.000 regantes y transformará en regadío 70.000 hectáreas de secano de las comarcas leridanas de la Noguera, Segarra, Urgell, Pla d'Urgell, Segrià y Garrigues. La Generalitat estudia recortar la superficie regable en cumplimiento de las directivas europeas sobre protección de aves esteparias en peligro de extinción.

El plazo de ejecución de esta infraestructura hidráulica es de nueve años y el coste de las obras asciende a 1.489 millones de euros. Los regantes pagarán el 50% del coste del canal principal de esta infraestructura de regadío -unos 223 millones de euros- mientras que el otro 50% corresponde al Estado central. Por su parte, la Generalitat aportará entre el 70% y el 85% del importe de la red secundaria a través de la empresa pública Regsega.

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