Fornesa defiende la independencia política de los créditos de La Caixa

El presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, reivindicó ayer en Sevilla la españolidad de la entidad y defendió la "independiencia política" de sus decisiones en materia de créditos y en su cartera industrial. Mientras, el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, insistió en que las cajas de ahorros deben practicar la "automoderación" en su política de inversiones empresariales, por los riesgos que conlleva.

La comparecencia de Jaime Caruana ayer en Zaragoza era la primera después de que el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, criticara sus declaraciones en el Senado por decir que investigaba la condonación parcial de la deuda del PSC por La Caixa y criticar la política presupuestaria del Ejecutivo. Además, José Montilla, primer secretario del PSC y ministro de Industria, ha afirmado que Caruana está haciendo un servicio al PP, que fue quien le nombró.

El gobernador no modificó su guión e insistió en el riesgo que supone para las cajas ligarse a participaciones industriales con vocación de control, situación en que destaca La Caixa. Para Caruana las cajas que dominan las empresas en que participan asumen el riesgo de la sociedad y deben sopesar los conflictos que puedan provocarse.

Caruana, que participó las Jornadas sobre "La singularidad de las cajas de ahorros españolas", organizadas por la Federación de Usuarios de Cajas y patrocinadas por el Gobierno de Aragón, Ibercaja y Caja Inmaculada, señaló que las mayores entidades del mundo no basan su estrategia en participaciones industriales. También estimó que "no se puede vincular el tamaño óptimo de una entidad de crédito con el de sus participaciones industriales o con el grado de vocación financiera que puede tener". Además de pedir "cierto grado de prudencia y de diversificación" en estas inversiones, reconoció que "entran dentro de las actividades normales que tiene cualquier entidad de crédito".

"Apolítica"

Por otro lado, el presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa, denunció ayer lo que considera una "campaña contra la entidad" que preside, y afirmó en Sevilla que la entidad catalana es "española, profesional, apolítica, emprendedora y con una gran vocación social", en un encuentro con la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), sin periodistas.

"Tengo mucho interés en señalar como concepto inicial de esta presentación el carácter español de La Caixa", dijo Fornesa, quien añadió que es "una entidad con sede social en Barcelona pero, jurídicamente, es una sociedad catalana y, por tanto, española", según un comunicado de la caja. El 60% de su organización (empleados, oficinas y clientes) está fuera de Cataluña.

Fornesa enfatizó la independencia política de La Caixa, tanto "cuando negociamos la condonación de intereses de créditos como también cuando favorecemos una línea industrial". En alusión, sin nombrarla, a la condonación en 2004 de intereses por 6,5 millones de euros de un crédito al PSC, el presidente explicó que, siendo la entidad con el coeficiente de morosidad más bajo del sistema financiero, "cuando la persecución de un débito no permite otra solución que una negociación con reducciones, aproximamos posiciones y negociamos para recuperar el principal". El PSC no paga los intereses; sí el crédito, que no pagaba desde 1989.

Sobre su estrategia industrial, Fornesa apuntó que persigue crear un accionariado consolidado español para "mantener los centros de decisión en España". Y lanzó un nuevo órdago a Caja Madrid, accionista de Endesa, al solicitar "en el ámbito energético" que "venga inversión del resto de España a acompañarnos" en la oferta de Gas Natural sobre la eléctrica. La Caixa firmó ayer un acuerdo para apoyar a las Pymes andaluzas con una línea de financiación de 1.000 millones.