El Villarreal bate sus récords
El equipo de Pellegrini lleva seis goles y nueve puntos más que el curso pasado
El Villarreal ya no es ese equipo romántico, pero vulnerable, que marcaba tantos goles como los que recibía. Ahora es un conjunto sólido que lleva 535 minutos sin consentir un gol. Y cinco partidos como visitante sin perder. Es un cuadro maduro que gana sin despeinarse al Depor. Y que, al contrario que el Betis, compagina su puesto prominente en la Liga, tercero, con un paso firme por la Liga de Campeones, incluso por encima de dos campeones europeos: el Manchester United y el Benfica.
El grupo de Manuel Pellegrini, que recibirá el domingo al Barça, ha marcado en todos los partidos de la Liga salvo uno: ante el Zaragoza en casa, cita en la que no estuvo Riquelme, lesionado, con todo lo que eso significa, pues no ganó -los empató- ninguno de los tres choques ligueros ni los dos de la Champions en los que faltó el argentino. Sin el ex barcelonista, funciona en defensa, pero no en ataque: él solo suma cinco tantos y dos pases de gol. Pellegrini puede pasar sin Forlán, vigente bota de oro, lesionado, pero no sin Riquelme.
Con 20 goles a favor y 12 en contra en 13 jornadas, el Villarreal suma nueve puntos más a estas alturas que la campaña pasada, en la que logró seis dianas menos y encajó una más. Una consecuencia, esta última, de la incertidumbre que creó en la portería la marcha de Reina al Liverpool y la llegada de dos jóvenes arqueros, Barbosa y Viera, que están empezando a cuajar.
"El equipo y el club han alcanzado una madurez competitiva", explica Juan Carlos Garrido, un técnico del club; "se empezó mal al principio del pasado curso porque el entrenador acababa de llegar. Se fue asentando hasta acabar muy bien. Y la línea ya estaba creada". "Los jugadores que teníamos", añade Paquito, secretario técnico, "han mejorado mucho y los nuevos son buenos. Cuando llegan los partidos internacionales, la mayoría son convocados. Es un poderío inmenso".
El sistema, además, siempre es el mismo: cuatro defensas, dos medios centro, un interior, un media punta y dos delanteros. Y los futbolistas, también. Con las presencias ocasionales de Krompkamp en el lateral derecho y Tacchinardi en el centro del campo. Pese a su apuesta claramente ofensiva, es difícil pillar en un contragolpe al Villarreal: siempre deben guardar la cueva como mínimo un medio centro, un lateral y los dos centrales.
Y Garrido da un ejemplo que refleja la evolución: el lateral Javi Venta, que empezó en el filial, fue cedido al Ferrol y el Tenerife, regresó al primer equipo como suplente y ahora gana la mano a un internacional holandés que costó 5,5 millones, Krompkamp.
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