Rabassa y Mundo Ilusión

De las decenas de proyectos urbanísticos proyectados en suelo valenciano, el Plan Rabassa, en Alicante, con 15.000 nuevas viviendas, y las urbanizaciones del entorno del parque temático Mundo Ilusión, en Castellón, con otras 20.000 nuevas residencias, son casos paradigmáticos de lo que está sucediendo.

El proyecto de Rabassa se presentó a principios de 2005 como el mayor plan urbano de Alicante al margen del Plan General de Ordenación Urbana de 1987. Proyectado sobre 4,2 millones de metros cuadrados al oeste de la capital y con una previsión de 15.000 nuevas viviendas (8.000 de protección oficial), el plan recibió críticas de infinidad de colectivos sociales y políticos.

El Colegio de Arquitectos autonómico, en sus alegaciones al plan, dijo que no veía claro cómo Alicante iba a absorber un crecimiento superior a una quinta parte de su actual población -los cálculos iniciales arrojan 45.000 nuevos habitantes para esta zona-. El órgano colegial advirtió de la "enormidad y desproporción" de la operación, que tiene unos costes externos (infraestructuras, dotaciones públicas) y unos efectos de los que el proyecto original no se preocupaba.

El Ayuntamiento de Alicante adjudicó en abril de forma provisional el PAI con el apoyo de populares y socialistas, y la oposición de Esquerra Unida. La decisión desató un terremoto político en los dos partidos mayoritarios. En el PP, el presidente del partido en Alicante, José Joaquín Ripoll -afín a Eduardo Zaplana- criticó el plan promovido por su compañero de partido y alcalde de la ciudad, Luis Díaz Alperi -alineado con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps-, pero la sangre no llegó al río y el PP acabó votando en bloque a favor del plan. En el PSPV-PSOE, el apoyo del grupo municipal a Rabassa abrió una brecha interna que se saldó con la dimisión del secretario local, Juan Antonio Román, contrario al proyecto, y la creación de una comisión gestora. La dirección de la federación socialista valenciana también está en contra y así se lo ha trasladado a su grupo municipal en Alicante.

El proyecto en torno a Mundo Ilusión es todavía más grande que Rabassa. Si el parque temático, presentado en 1999 por el político del PP Carlos Fabra, sigue pendiente, la urbanización de los 19,3 millones de metros cuadrados del entorno se adjudicaron recientemente a Jesús Ger, promotor del complejo Marina d'Or en Oropesa.

En total se proyectan 20.000 viviendas, así como varios campos de golf. De nuevo, el proyecto, denostado por organizaciones sociales y ciudadanas por su extensión, contó con los votos a favor del PP, que gobierna en ambos Ayuntamientos, y también con los de los socialistas. Sólo EU y el Bloc Nacionalista Valencià se pronunciaron en contra.