Bancaja rebajará su participación en el proyecto urbanístico de Tavernes

El Grupo Bancaja no sacará solo el PAI (Plan de Actuación Integrada) de Vall del Mar, en Tavernes de la Valldigna. Fuentes de la entidad aseguran que el grupo financiero tiene encima de la mesa la oferta de tres o cuatro grupos de promotores inmobiliarios interesados en entrar en el proyecto y que la decisión se conocerá en poco tiempo. El proyecto se ha visto salpicado por un caso de supuesto uso de información privilegiada, que se saldó con la dimisión del director de Inversiones de Bancaja, Arturo Alario.

El Grupo Bancaja, con una potente división inmobiliaria, lanzó el proyecto urbanístico de Vall del Mar el pasado junio como una de sus inversiones estrella. Actura, gestor urbanístico del grupo financiero, planea intervenir sobre una superficie de cuatro millones de metros cuadrados, donde ha proyectado la construcción de 4.000 casas, complejos hoteleros, dos campos de golf, un parque científico-tecnológico y una marina con capacidad para un millar de amarres. El plan se completaba con la construcción de una planta desaladora y un centro comercial y de ocio. La inversión prevista ascendía a 1.800 millones de euros.

Desde el principio, Bancaixa tuvo encima de la mesa ofertas de varios promotores inmobiliarios interesados en asociarse al proyecto, pero el grupo financiero prefirió sacarlo adelante a solas. A finales de junio, cientos de propietarios afectados, entre los que estaban propietarios de chalés alegales, comenzaron a agruparse.

El proyecto siguió su curso a pesar de la polémica que despertó en el municipio de Tavernes. En octubre la Asociación de Propietarios Afectados por el PAI La Vall del Mar (Afecopa) desveló que el director de Inversiones de Bancaja, Arturo Alario, también responsable del área inmobiliaria del grupo, había comprado junto a otros familiares terrenos en el citado PAI antes de que éste se hiciera público. El alcalde de Tavernes de la Valldigna, Eugenio Pérez Mifsud, del PP, primo de Alario, defendió la actuación del directivo

La entidad financiera no vaciló tras conocerse el caso y anunció una investigación interna y la depuración de responsabilidades si se comprobaba que el directivo había utilizado a la entidad. Alario se defendió negando que hubiera hecho uso de información privilegiada, pero unos días después dimitió de su cargo. Poco después fichó por el grupo promotor Ortiz.

El grupo de Esquerra Unida-L'Entesa de la Diputación de Valencia instó hace unos días a la fiscalía para que investigue si el alcalde de Tavernes de la Valldigna, el popular Eugenio Pérez Mifsud, y su primo, Arturo Alario, ex director de Inversiones de Bancaja, se valieron de información privilegiada en la adquisición de cinco hanegadas en el polígono donde la caja pretende urbanizar cuatro millones de metros cuadrados. El portavoz de EU-L'Entesa en la Diputación de Valencia, Josep Bort, afirmó que "la adquisición de terrenos tan poco tiempo antes de hacerse público el proyecto urbanístico hace pensar que la compra podría ser fruto de una utilización de información privilegiada".

El PAI de Tavernes de la Valldigna salió también a colación en la asamblea general que la entidad financiera celebró la pasada semana en Castellón.

En este contexto, la entidad ha reconsiderado su postura inicial y ha negociado con varios promotores y constructores -fuentes del grupo aseguran que son tres o cuatro los promotores que podrían incorporarse al proyecto-. Un portavoz de la caja de ahorros aseguró el pasado viernes que no hay ninguna novedad con respecto al proyecto de Tavernes.