"En el agua es necesario un pacto de Estado, como en la educación"

El problema número uno de Málaga, el agua, tiene enfrente a Antonio Rodríguez Leal (Amer, Gerona, 1950), un político al que encomendaron la dirección de la Cuenca Mediterránea Andaluza en un momento peliagudo, justo al comenzar a descender en picado las reservas hídricas. Desde hace un año, las lluvias apenas se han dejado notar en la Costa del Sol y en octubre ha entrado en vigor un decreto de sequía que afecta a un millón de personas.

Pregunta: ¿No ha llegado tarde el decreto?

Respuesta: Algunos técnicos opinaban que en marzo tenía que haberse sacado... desde luego todos esperábamos lluvias para primavera que no llegaron, y esto dramatizó la situación y dio la razón a los que abogaban por adelantarlo a marzo. Aún así, entonces se pusieron en marcha obras que ahora están garantizando un otoño tranquilo.

"¿Por qué el crecimiento de la Costa del Sol debe quintuplicar el de otras zonas del país? ¿es acaso natural, necesario, deseable?..."

"En las mediciones de los acuíferos de noviembre rondaremos los mínimos históricos de 1995, los más bajos medidos nunca"

P. Si nos encontramos al principio de un periodo de sequía como auguran los expertos, ¿hay alguna razón para no prever dos años de restricciones tras el verano?

R. Nosotros peleamos día a día para evitar las restricciones graves. Hasta ahora el primer diagnóstico era que ya en verano deberíamos haberlas sufrido, pero hemos llegado al invierno y creemos que lo sortearemos sin problemas. La primera tanda de inversiones de 35 millones, y una segunda que debe aprobarse, nos tiene que garantizar mecanismos de ahorro de gestión y aportaciones complementarias.

P. Entonces por ahora el fantasma de los cortes se retrasa.

R. La situación es súper crítica, pero la estamos salvando gracias al plan de cien pozos de la pasada primavera, a que está funcionando el Atabal y la desalinizadora de Marbella, y a que estamos mezclando agua dulce con salada del Guadalhorce. Si no se hubiera activado todo esto, ahora estaríamos muy muy mal.

P. El nivel de los pantanos ha descendido hasta mínimos históricos.

R. Peor de lo que estamos es muy difícil estar, porque ahora sólo sumamos 30 hectómetros cúbicos de agua dulce, que equivale a un suspiro.

P. ¿Esta escasez de reservas tiene responsables políticos?

R. Han sido ocho años de mucho Plan Málaga, mucho márketing político, mucho hablar de lo que íbamos a hacer, pero en ocho años de Gobierno del PP no se ha incrementado en un solo litro la capacidad de abastecimiento de la provincia de Málaga. No se ha hecho nada en ocho años.

P. El crecimiento de la población se ha disparado y el abastecimiento de agua no ha ido en paralelo.

R. Está claro que hay que secuenciar los crecimientos. Las infraestructuras son mínimas para este litoral y ya estamos en un déficit que ha puesto en evidencia este año seco. Pero es que los años anteriores los hemos ido salvando porque hemos tenido suerte, y la costa no puede vivir de la suerte.

P. Sin embargo continúa sin anunciarse un plan de inversiones a largo plazo.

R. Hace falta un plan de inversiones muy importante, pero ya es un éxito que a estas alturas estemos dando servicio sin que el ciudadano se percate ni sufra grandes consecuencias. No podemos ser inconsecuentes, porque con una presa de 56 hectómetros no se puede atender un litoral que necesita 110 hectómetros todos los años. Sería una irresponsabilidad.

P. Si parece haber quórum de expertos para subir el precio del agua, ¿dónde reside el principal escollo?

R. En las perspectivas electorales de los ayuntamientos. De todo color y signo. Las corporaciones municipales son reacias a que los servicios garanticen el equilibrio del coste. Por desgracia o por suerte, el precio del agua en muchos ayuntamientos ha tenido un precio político y ha habido un subsidio. Se puede subvencionar los tramos bajos, pero sólo cuando los tramos altos son castigados. La mayor parte de los ayuntamientos de la Costa del Sol subsidian el servicio del agua.

P. ¿Cuál sería la solución ideal a la hora de la factura?

R. Si tienes un recurso escaso y lo regalas, es contradictorio. Tienes que tender a una política de penalización porque sin agua no tenemos futuro en esta provincia. Topamos con el interés a corto plazo, y en el agua es necesario un pacto de Estado, como en la educación.

P. Muchas voces acusan a los desmanes urbanísticos como raíz de la crisis hídrica.

R. El Plan de Ordenación Territorial tiene un diagnóstico hecho de cómo solventar la demanda hídricas, aunque le falta el reparto de cómo se financiará. ¿Por qué razón el crecimiento desorbitante de un litoral debe estar financiado por la administración pública?, ¿por qué el crecimiento de la Costa del Sol debe quintuplicar el de otras zonas del país? ¿es eso natural, necesario, deseable? y ¿para quién es eso deseable?. Yo creo que quien financia ese crecimiento a corto plazo debería financiar las infraestructuras.

P. ¿Cuándo se regarán todos los campos de golf con agua reutilizada?

R. La Junta está trabajando en documentos para poder aprobar una ley, la intención es que a medio plazo las antiguas instalaciones se vean obligadas a incorporarse a redes de suministro de agua reciclada.

P. ¿Cree que se ha frenado la marea de pozos ilegales que esquilman los acuíferos?

R. El balance de la campaña para pararlos es positivo porque hemos creado conciencia. Ahora es el momento de dar un empujón definitivo para controlar por fin todas las captaciones de aguas subterráneas.

P. Sin embargo la dotación para su vigilancia no se ha ampliado.

R. Pero hemos duplicado el ritmo de sanciones hasta llegar a los 800 expedientes sancionados. No es cuestión de milagros, y las fuerzas que tenemos son para actuaciones medidas y a tiro fijo, que tratan de tener un efecto concienciador y mediático, para que se refleje que estamos encima. Eso sí, la aportación del Seprona ha sido muy importante.

P. Diez años después de la anterior gran sequía, ¿en qué nivel se encuentran los acuíferos?

R. A falta de las mediciones de este mes, mi pronóstico es que ahora rondamos los mínimos históricos de noviembre de 1995, los más bajos que hemos medido nunca.

P. ¿Está más despejada su candidatura a la alcaldía de Marbella?

R. Siempre he dicho que mi candidatura era incompatible con la Cuenca. Por una parte, personalmente me apetecería dar satisfacción a los militantes de San Pedro y Marbella, pero a nivel profesional es imposible compatibilizarlo. En este momento la sequía es también un reto personal.

P. Se avecina un invierno complejo si no llueve...

R. La verdad es que en la Costa del Sol estamos viviendo de puro milagro, y se nos rompen las costuras del traje como a un chaval de 18 años que ha engordado diez kilos, y los remiendos no dan resultado. En algún momento tendremos que ordenar las actuaciones y secuenciar el ritmo de crecimiento. Las infraestructuras siempre van por detrás, y primero se construyen los campos de golf y las viviendas, y luego se dice que hay que abastecerlos.