Caruana investiga el crédito del PSC y cuestiona los Presupuestos socialistas

El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, entró ayer en la batalla política al criticar el "riesgo de desbordamiento" del Presupuesto de 2006 por los compromisos del Gobierno en vivienda, pensiones, financiación sanitaria y la subvención al gasóleo. A preguntas sobre la condonación de los intereses de un crédito al PSC por parte de La Caixa, Caruana afirmó: "Estoy recabando los hechos ya que hemos recibido una denuncia". El vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, discrepó del análisis económico de Caruana y criticó que hablara del crédito si "no tiene ningún dato que añadir".

La comparecencia del gobernador del Banco de España en el Senado llegó en un momento especialmente caldeado de antemano por los sucesivos ataques del Partido Popular al ministro de Industria, José Montilla. El PP ha pedido su dimisión por haber negociado con La Caixa la condonación de los intereses de un préstamo.

Con estos prolegómenos, Caruana asistió ayer a la Comisión de Presupuestos del Senado para ofrecer un análisis sobre las cuentas públicas de 2006. Al poco de terminar la intervención, el representante del PP en la Comisión le preguntó sobre la condonación de la deuda al PSC. Caruana, en un tono templado, respondió: "El Banco de España está recabando información sobre los hechos y la evolución de las deudas. Aún no tenemos nada que aportar".

El debate continuó y el PP volvió a demandar más datos al máximo responsable del Banco de España, que en junio de 2006 abandonará el cargo tras permanecer seis años. En esta ocasión, Caruana fue más explícito. "Insisto en que estamos recabando información en el marco de la solvencia de las entidades, que es el que compete al Banco de España. El control de la financiación de los partidos políticos corresponde al Tribunal de Cuentas. Simplemente estamos recabando los hechos, cómo han evolucionado las deudas en los casos concretos, ya que hemos recibido alguna denuncia y estamos actuando en consecuencia".

La denuncia a la que se refiere el gobernador procede de Manos Limpias, sindicato de funcionarios que Cándido Conde-Pumpido, fiscal general del Estado, ha calificado de "sindicato ultraderechista".

A las palabras de Caruana, el ministro de Economía, Pedro Solbes, respondió con cierta brusquedad y exhortó al gobernador a actuar con prudencia. Solbes, en un enfrentamiento inusual entre dos altos cargos del área económica, empezó por recordarle al gobernador que su función de independencia atañe sólo a la política monetaria. En su labor de supervisión bancaria, función encomendada por el ministerio, hay que ser "muy prudentes", precisó. El responsable de Economía mostró su sorpresa por la mención de Caruana a la supuesta condonación de créditos del PSC: "Me ha sorprendido que haya dado información para llegar a la conclusión de que no tiene nada que añadir".

El Banco de España se rige por dos normativas diferentes. La primera se refiere a la autonomía del Banco de España en política monetaria y la segunda es la Ley de Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito. Este texto faculta al supervisor para investigar cualquier anomalía que detecte en una entidad de crédito.

Fuentes del Banco de España restaron relevancia a las palabras de Caruana y recordaron que esta institución "realiza con cierta frecuencia investigaciones por denuncias concretas". En su opinión, sólo se revisará el crédito si está provisionado y periodificada su dotación, como exige la normativa. Después se enviará la información al Tribunal de Cuentas. Según el Banco de España, "el que quiera buscar en las palabras del gobernador intentos de confrontación, no actúa de buena fe o no tiene la información completa".

En su comparencia inicial, el gobernador advirtió de que los compromisos de gasto del Gobierno en vivienda, pensiones mínimas, sanidad y los acuerdos con los sectores afectados por el encarecimiento del crudo comportan un "riesgo de desbordamiento" del presupuesto de 2006, dado que no se prevén recortes compensatorios.

"Discrepo de Caruana", subrayó Solbes, horas después. El vicepresidente volvió a recordar a Caruana que "su responsabilidad y su independencia" residen en la política monetaria, por lo que, con cierta sorna, dijo entender que le preocupe la política fiscal. En un tono críptico, Solbes añadió: "La política de restricción es buena para todos, incluido el Banco de España".

Caruana afirmó que una "moderada subida de tipos" podría venir bien a la economía porque ayudará a contener las presiones de demanda interna, aunque reconoció que podría elevar el gasto de las familias en hipotecas.

Caruana insistió ayer en mostrar su "inquietud" por algunos aspectos del nuevo Estatuto catalán en cuanto a la posibilidad de que ponga barreras interiores y rompa la unidad de mercado. Unas palabras similares ya suscitaron el rechazo de Montilla. Éste respondió: "No es lo más acertado que el máximo responsable de un organismo como el Banco de España tome posición en las batallas políticas, porque corre el riesgo de que se cuestione su imparcialidad y su independencia y, evidentemente, esto como Gobierno no lo deseamos".