Aguirre se jacta de tener el mejor equipo

Diez segundos. Ése es el tiempo que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, dedicó ayer, día que cumplía dos años al frente del Gobierno regional, a dar por zanjado su compromiso de reducir las listas de espera quirúrgica a 30 días. Está hecho, dijo Aguirre, que hizo un balance triunfal de su gestión: afirmó tener el mejor equipo de Gobierno de España, obvió cualquier atisbo de fracaso en las listas y se jactó de bajar los impuestos.

La presidenta pasó como una exhalación por la promesa de reducir las listas de espera quirúrgica a 30 días, que podría haberle costado la dimisión ayer mismo, cuando se cumplía el plazo que se había dado a sí misma para abandonar la presidencia si no cumplía. Se limitó a decir: "Hemos cumplido con el objetivo de que ningún madrileño espere más de 30 días para ser operado". Y pasó inmediatamente a otra cosa. La presidenta no se acordó de la palabra dimisión. Ni comentó los casos publicados en la prensa con nombres y apellidos que atestiguan que algún madrileño espera bastante más de 30 días para ser operado. Ni hizo referencia alguna a las críticas de la oposición, que le acusa de realizar una ingeniería contable para eliminar ciudadanos de la lista de espera. El acto que consistió en una fotografía del Gobierno en pleno y un discurso de Aguirre sin preguntas posteriores.

Pocos metros por debajo de la Real Casa de Correos, donde Aguirre dio su discurso, está la estación de metro de Sol. Allí se puede observar uno de los muchísimos carteles publicitarios que el Gobierno ha colocado en toda la red alardeando de haber cumplido esta promesa electoral. En él, como en muchos otros, se pueden leer pintadas a rotulador de ciudadanos que tildan a la presidenta de mentirosa y manipuladora.

De lo que sí se acordó Aguirre ayer fue, una vez más, de situarse en clave de política nacional en la parte final de su discurso. "Quienes se han dado cuenta de la importancia de la labor que estamos desarrollando son nuestros adversarios políticos", afirmó. "La atención que la cúpula del PSOE está prestando a este Gobierno para criticarnos siempre es la mejor demostración de que estamos haciendo las cosas bien". Después, lanzó una andanada al presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero: "Cuando vemos el nerviosismo del presidente y la especial atención que nos presta para criticarnos, algo nos dice que no lo estamos haciendo mal".

Entre la lista de méritos, la presidenta también aludió al crecimiento económico y la creación de empleo que ha habido en la región los dos últimos años. Y destacó la rebaja de impuestos, que calificó como "la mayor bajada impositiva en la historia de una Comunidad".

Pero la oposición contraatacó. El secretario general del PSM-PSOE, Rafael Simancas, acusó a Aguirre, de servir a un "club muy selecto de intereses privados" y de convertirse en la "campeona de la derecha más radical y extrema". Su homólogo de IU, Fernando Marín, le puso un cero porque en dos años lo único que ha hecho ha sido "quitarse la careta y ser la derecha, derecha". Y concluyó: "Fotos se ha hecho muchísimas, pero actuaciones políticas menos".