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Las encuestas auguran una victoria del nuevo partido de Sharon en marzo

Los aspirantes a gobernar Israel se lanzan a una agria campaña electoral

Ya hay fecha para las elecciones en Israel. Los grupos parlamentarios acordaron ayer que se celebrarán el 28 de marzo, y los aspirantes al cargo de primer ministro de todos los partidos se han lanzado ya a una agria campaña. Cada uno enarbola su bandera. Las encuestas otorgaban ayer la primacía al nuevo partido del primer ministro en funciones, Ariel Sharon, que acaba de abandonar el Likud después de 30 años de militancia. El laborismo, con el sindicalista Amir Peretz a la cabeza, le persigue a escasa distancia. Y el derechista Likud, ya sin su prócer al frente, se hunde estrepitosamente.

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Sharon pretende erigirse, a sus 77 años, en el único candidato capaz de encauzar el proceso de paz con los palestinos y tratará de hacer acopio de votos entre los simpatizantes menos extremistas del Likud, los seguidores del liberal Shinui y los más moderados del Partido Laborista. Ya lo anunció en una rueda de prensa el lunes, y ayer lo subrayó su fiel colaborador Ehud Olmert a la emisora del Ejército: "Queremos definir las fronteras permanentes de Israel en el marco de un acuerdo basado en la Hoja de Ruta".

Sharon juega a todas las bandas. Al tiempo que advierte de futuras "concesiones dolorosas", su Ejecutivo emite licencias para expandir el asentamiento de Maale Adumim, anexo a Jerusalén y residencia de 28.000 colonos, en Cisjordania. La Hoja de Ruta -patrocinada por EE UU, la UE, la ONU y Rusia- prohíbe esas ampliaciones.

El dos veces jefe de Gobierno tratará de sacar tajada de su controvertida decisión de evacuar la franja de Gaza. Pero nadie duda de que es más que capaz de emplear la mano dura contra los palestinos. Su historial guerrero y político lo constata. Los sondeos conceden a su partido -que al parecer se llamará Kadima (Adelante)- entre 30 y 33 escaños en la Kneset (Parlamento) de 120 diputados. La disputa no ha hecho más que arrancar y el entusiasmo inicial de los electores puede diluirse durante la campaña.

El nacionalista y cada vez más escorado a la derecha Likud no cuenta aún con un candidato. Los seis diputados que lucharán por el liderazgo del partido acordaron ayer que las primarias se celebrarán el 19 de diciembre. Algunos de ellos, prominentes figuras de esta formación, no habían perdido el tiempo en tomar posiciones durante las últimas jornadas y ya habían anunciado que se presentarán a la elección interna, entre ellos el ministro de Defensa, Saul Mofaz, y el responsable de la diplomacia israelí, Silvan Shalom, y uno de los más recalcitrantes halcones, Uzi Landau.

"Sharon es un dictador"

Pero fue el ex titular de Hacienda, enemigo de Sharon y favorito para liderar el Likud, Benjamín Netanyahu, quien mostró por dónde van a ir los tiros de su campaña. "Sharon es un dictador que conduce a la corrupción y pone en peligro la seguridad del Estado", declaró a una cadena de radio. "No reconoce la democracia y ha creado un partido de marionetas", añadió en alusión a los 13 diputados del Likud, varios de ellos ministros, que se han sumado a la nueva organización del jefe de Gobierno en funciones. Las encuestas colocan al grupo parlamentario del partido derechista con 15 escaños. Hoy dispone de 40. El semblante de Netanyahu refleja tensión.

El tercero en discordia, Amir Peretz, sabe que su fuerte son las políticas sociales. Lo demostró como alcalde de Sderot, ciudad próxima a la franja de Gaza. Es difícil que defraude a sus afiliados y simpatizantes en este campo. Por lo que ahora se empeña en mitigar sus posiciones sobre el asunto que siempre condiciona la política israelí. Partidario de la negociación con la OLP antes incluso de los Acuerdos de Oslo de 1993 y defensor de la creación de un Estado palestino, Peretz autorizó ayer al ministro laborista Isaac Herzog a emprender la construcción de 350 viviendas más en la colonia de Maale Adumim. Recibió críticas de Meretz, un partido de izquierdas que se opone a la expansión de los asentamientos. Los sondeos auguran a Peretz 25 o 26 asientos en la Cámara. Hoy cuenta con 20.

El presidente de Israel, Moshe Katsav, durante una conferencia de prensa ayer en Jerusalén.
El presidente de Israel, Moshe Katsav, durante una conferencia de prensa ayer en Jerusalén.REUTERS

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